Italia para cuatro horas para protestar contra la reforma de las pensiones
Se trata de la cuarta convocatoria de huelga que sufre Berlusconi desde que accedió al cargo en junio de 2001
Los sindicatos italianos aseguran que la huelga general de cuatro horas celebrada esta mañana contra el Gobierno de Berlusconi ha sido un éxito. En ella, los trabajadores reclamaban al Ejecutivo cambios en su estrategia económica y en la reforma del modelo de pensiones. En una nota conjunta, las centrales obreras CGIL, CISL y UIL (que suman más de diez millones de afiliados) aseguran que se había producido "una alta adhesión a la huelga y una fuerte participación en las manifestaciones" que se han desarrollado en todas las provincias del país.
"El país se ha parado", según las tres centrales, que en el comunicado señalan que el paro ha sido siempre superior al sesenta por ciento en empresas como Fiat, Parmalat, Barilla, Otis, Pirelli o Enel. La banca ha cerrado y la huelga ha cuajado masivamente en la Administración Pública (el 80% según las centrales) y la enseñanza, mientras que en el pequeño comercio apenas se ha notado, según las primeras impresiones.
El paro era de cuatro horas en la industria, los peajes de autopistas y los trenes, pero de toda la jornada en la Administración Pública, la enseñanza y el sector bancario. En cuanto al transporte urbano varía según las ciudades entre las cuatro y las ocho horas, aunque la franja elegida no incidía notablemente en quienes acuden al trabajo a primera hora. Mientras tanto, el transporte aéreo queda fuera de la convocatoria, ya que la suya será el 5 de abril, según la decisión previa adoptada de los sindicatos del sector.
El paro ha estado complementado con manifestaciones de trabajadores en todas las capitales de provincia, que han sido seguidas por 200.000 personas en Milán, 100.000 en Palermo, 80.000 en Roma, 50.000 en Génova y 40.000 en Turín, entre otras, siempre según datos sindicales.
Pensiones
Uno de los ejes de la protesta es el rechazo a la reforma de las pensiones que el Consejo de Ministros llevó a cabo a principios de este año y que implica que desde 2008 un trabajador sólo se podrá jubilar tras 40 años de cotizaciones o bien de 35 siempre que haya cumplido 60 años de edad, frente al sistema actual, que prevé el cobro de la pensión a los 57 años con 35 de contribuciones.
La crítica se extiende al caso de la política económica del Ejecutivo, después de que 2003 se cerrara con un crecimiento del PIB en 2003 del 0,3% y otros indicadores sean causa de preocupación, como el descenso en la producción industrial, la reducción de las exportaciones o el incremento inflación.
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