El BBVA pronostica una desaceleración del precio de la vivienda para 2004

La burbuja inmobiliaria comenzará a desinflarse el año que viene. Eso es lo que sostiene el BBVA en un informe que hoy ha hecho público y en el que afirma que, tras una subida de precio del 17% en 2003, la vivienda sufrirá una "suave desaceleración" en 2004, con una subida de entre el 6 y el 10%. Según el informe de coyuntura del sector inmobiliario del Servicio de Estudios del BBVA, dicha desaceleración demuestra la inexistencia de tal burbuja, sino que el sector ha experimentado un proceso de convergencia con el resto de países de la UE.

Dicha "homogeneización" con el resto de mercados de la UE se ha debido a "la armonización de las condiciones de financiación y la puesta en circulación del euro". No obstante, la entidad bancaria sostiene que la desaceleración de los precios junto al mantenimiento de los principales motores de la demanda -el crecimiento económico, la creación de empleo y la llegada de inmigrantes- garantiza que no se producirán ajustes bruscos en el sector.

No obstante, reconocen que la ralentización del sector tendrá como causa también el "agotamiento" de la demanda el año que viene, como consecuencia del alto precio alcanzado por los pisos y por el repunte de los tipos de interés hipotecarios que se prevé para la segunda mitad de 2004.

Pese a la suavización de los precios, el BBVA no augura buenos tiempos para las familias que se decidan a la compra de una vivienda. Ante la subida de las hipotecas y el aumento, aunque más leve, del precio de la vivienda, el banco calcula que las familias tendrán que dedicar un 46% de su renta anual a la compra de una casa, frente al 40% actual.

Mercado de alquiler

En el lado de la oferta, el BBVA prevé un aumento del número de viviendas en el mercado, fruto del récord de promoción de los últimos años y del alargamiento en los plazos de venta que provocará la menor intensidad de la demanda. Según sus datos, ya en 2003 se venderán 1,1 millones de viviendas, un un 4% por debajo del récord de casi 1,2 millones que se registró en 2002.

En cuanto al suelo, la entidad niega que la subida de su precio constituya el principal factor de encarecimiento de la vivienda. Para el banco, más cantidad de terrenos más baratos no necesariamente proporcionan viviendas más asequibles, porque su precio lo seguirá marcando el mercado y, sobre todo, la demanda. Por contra, apunta que "un mercado de alquiler más amplio facilitaría el acceso a la vivienda a los hogares de renta más baja, además de facilitar la movilidad geográfica de los trabajadores y el uso de la vivienda como bien de inversión". En este campo, el BBVA denuncia el "infradesarrollo" del mercado de alquiler en España respecto al del resto de los países de la UE, donde el peso del alquiler como régimen de tenencia de la vivienda principal es tres veces superior al español. Sólo un 11,7% de las familias españolas viven en alquiler, frente a una media del 34,2% de la UE.