Cascos asegura que no hay 'burbuja' inmobiliaria y que la construcción tiene "una salud de hierro"
El ministro atribuye el auge de la vivienda al aumento de los sueldos y a los bajos tipos de interés
¿Hay burbuja inmobiliaria en España?. El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos lo tiene claro: "No existe" tal burbuja, tan sólo un aumento "excesivo"de los precios. Así de rotundo se ha mostrado en Barcelona junto al conseller en cap, Artur Más, que ha compartido la misma opinión que el ministro. En cambio, la prestigiosa revista The Economist se puso del lado de los que piensan que sí hace una semana. Y el Banco de España no la mencionó con esos términos en su informe del pasado 2 de octubre pero sí alertó sobre la posibilidad de que se produjera un "ajuste brusco" en el mercado inmobliario si no se frenan los precios, sobrevalorados entre un 8% y un 20%, según la institución.
Durante la visita al salón inmobiliario de Barcelona, Cascos ha destacado "la salud de hierro" del sector -que aportó un 13,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2002 y ha creado más de 840.000 puestos de trabajo en los últimos siete años-. Según el ministro, la llamada burbuja inmobiliaria "se sustenta en expectativas de revalorización de antiguos inmuebles" más que en fundamentos económicos. Asimismo, ha remarcado el aumento "excesivo" del precio de la vivienda en los últimos años en España, algo que ha relacionado con el aumento de demanda por parte de inmigrantes, el menor número de personas por hogares, el aumento de la renta y el empleo y la bajada de los tipos de interés.
La culpa es del "reparto competencial"
En opinión de Cascos, "no puede haber un descenso de precios cuando se sigue generando confianza y no son previsibles variaciones bruscas de tipos de interés". "Pero, si no hay burbuja inmobiliaria, ¿dónde radica el aumento del precio de la vivienda? En el proceso de construcción", ha indicado Cascos. En este sentido, ha subrayado que, debido al "reparto competencial" poner suelo en el mercado es "casi tan caro como llevar a cabo una obra pública" y ha explicado que el proceso, desde el planeamiento hasta la construcción, tarda entre 6 y 13 años, por lo que ha pedido mayor "coordinación" administrativa.
