Los trabajadores de las subcontratas de Repsol protestan ante la subdelegación del Gobierno

Unos 2.000 trabajadores de las empresas auxiliares de Repsol en Puertollano se han desplazado a Ciudad Real después de manifestarse a la entrada de la refinería por sexto día. Los huelguistas han protestado a las puertas de la subdelegación del Gobierno en Ciudad Real por la carga policial que sufrieron ayer por la mañana.

Los huelguistas se han concentrado desde las 6.00 hasta las 10.00 en la entrada del complejo petroquímico de Puertollano. A pesar de la presencia de policías antidisturbios, hoy no ha habido incidentes como los de ayer.

Después de la concentración, los trabajadores se han desplazado a la subdelegación del Gobierno de la capital manchega para protestar por la carga policial de ayer, donde hubo varios contusionados. Los manifestantes han coreado consignas como "no somos terroristas, somos obreros".

A continuación, los trabajadores han emprendido camino hacia la sede de CEOE-CEPYME para protestar también por la falta de voluntad negociadora de los empresarios, quienes durante la reunión mantenida en la tarde de ayer volvían a asegurar que sólo negociarían si la huelga se desconvocaba. Esta tarde, representantes de los sindicatos y los empresarios volverán a sentarse en la mesa de negociaciones, después de que la reunión de ayer concluyera sin resultados.

Amenaza de huelga indefinida

En este sentido, el secretario regional de CC OO, Juan Antonio Mata, ha acusado a la CEOE de ser la responsable de la parálisis de las negociaciones. Para Mata, el problema de Puertollano no está en el sector empresarial afectado por la huelga, que "desde el primer momento está diciendo que quiere negociar" y que en lo fundamental "acepta la propuesta sindical", sino en la cúpula administrativa de la CEOE "que esta bloqueando cualquier acuerdo".

Por su parte, la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT considera que la parálisis en las negociaciones son culpa tanto de Repsol como de la Federación de Empresarios de Puertollano (FEPU), a los que acusa en un comunicado de tener una actitud "irresponsable" por negarse a negociar las demandas de los trabajadores de las empresas subcontratistas de la compañía petrolera. UGT espera que la mediación de la CEOE solucione el conflicto.

Los trabajadores piden mejores condiciones de seguridad laboral, turnos que no superen las ocho horas de trabajo diarias, negociar las paradas de la refinería y un plus salarial por trabajar en el complejo petroquímico. Si el conflicto persiste, los trabajadores empezarán el día 13 una huelga indefinida si no se llega a ningún acuerdo.