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El sector agrario ve en peligro algunas explotaciones con la nueva PAC

Aseguran que el acuerdo legaliza las desigualdades entre países en el seno de la Unión Europea

Las organizaciones agrarias coinciden en sus críticas a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que no responde a las necesidades españolas y aseguran que muchas explotaciones tendrán serios problemas para continuar su actividad. Asaja dice que la reforma supone renacionalizar la PAC, mientras UPA señala que acrecienta las desigualdades en el seno de la UE.

Los máximos responsables de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA y de las cooperativas coincidieron ayer en señalar que el acuerdo supone el fin de la Política Agrícola Común y el principio de una renacionalización.

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Según el director de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), Eduardo Baamonde, la reforma aprobada "provoca incertidumbre en el sector" y puede generar "desequilibrios entre Estados y regiones" aunque valoró el cambio a favor de España entre la propuesta inicial de la Comisión y el acuerdo final.

Por su parte, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), tachó de "mala" la reforma en cuanto supone agravar desequilibrios existentes en la Unión Europea.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) lamentó el "triunfo" del comisario Fischler "al conseguir introducir unos conceptos para acabar con nuestra profesión" y, sobre todo, la actuación del ministro español, Miguel Arias Cañete "quien ha sido el palmero de Francia y Alemania en esta comparsa".

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Fernando Moraleda, afirmó que el ministro tendría que reflexionar sobre su continuidad al frente del Departamento, porque lo que ha conseguido "no coincide en modo alguno con lo que él y su Gobierno se marcaron como objetivo al inicio de las negociaciones".

Básicamente, la nueva política agraria de la Unión se centra en el recorte de las ayudas directas hasta un 5% a partir de 2007. Los agricultores sólo podrán mantener su nivel de subsidios si respetan el medio ambiente y se desvinculan las ayudas a la producción. Producir más no va a suponer una mayor subvención.

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