El Gobierno aprueba la reforma de financiación local que suprime el IAE

El Gobierno ha aprobado esta mañana en el Consejo de ministros el proyecto de reforma del sistema de financiación local, que introduce como principal novedad la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para la mayoría de sus contribuyentes y que supondrá, según el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, completar una "nueva estructura financiera del Estado".

El Ejecutivo enviará a las Cortes el proyecto de Ley de reforma de la Ley de Haciendas Locales, que incluye la exención del IAE para los autónomos y PYMES cuya cifra de negocio sea inferior al millón de euros. Así, la reforma afecta a un total de 2.118.863 contribuyentes, un 92% de los que actualmente pagan este tributo. Para los contribuyentes que sigan pagando el IAE, se introducen otras novedades, como bonificaciones por la creación de empleo y adopción de energías renovables, así como otras deducciones por instalación de guarderías en centros de trabajo.

La reformas afectan a otros impuestos locales como el de Bienes Inmuebles (IBI), que permitirá a los ayuntamientos establecer el tipo de gravamen de las viviendas en una banda idéntica a la actual (entre el 0,4 y el 1,1%) y les faculta para aumentarlo hasta el 1,65% en las viviendas desocupadas.

El nuevo modelo, que junto al de financiación autonómica en vigor desde el año pasado completa una reforma total de las Haciendas Territoriales españolas, dará a las corporaciones locales más autonomía y capacidad normativa y también mas responsabilidad ante sus ciudadanos y el resto de las administraciones, ha apuntado Cristóbal Montoro. Sin embargo, el ministro no ha cuantificado los recursos con que contarán los municipios con el nuevo sistema.

El nuevo modelo recoge la posibilidad de que los municipios con más de 100.000 habitantes o que sean capitales de provincia participen en los grandes impuestos estatales (IRPF, IVA y Especiales) en porcentajes que oscilan entre el 1,7 y el 3,7%.

El ministro de Hacienda ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo que esta medida, junto al anunciado descenso el año próximo del IRPF y otras contenidas en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2003 "van a impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo".

La reforma de la Ley de Haciendas Locales no cuenta con el beneplácito del Partido Socialista, que, a través de su secretario de Ciudades y Política Municipal, Álvaro Cuesta, ha advertido de la actitud de "combate" que el PSOE piensa oponer al respecto. Esa actitud se plasmará en el Parlamento en el proceso de aprobación de la ley y por medio de movilizaciones para que el proyecto "corra la misma suerte que el decretazo y se quede en una mera amenaza".

Para los socialistas, el nuevo proyecto de financiación local constituye "un sabotaje a los ciudadanos y una agresión a la idea de servicios públicos de calidad", al dejar "sin suficiencia financiera" a los ayuntamientos. Además, el responsable socialista ha afirmado que el proyecto es "inconstitucional", ya que "genera discriminaciones no justificadas", al tiempo que quita un impuesto para sustituirlo por "un nuevo IBI comercial", que considera un "catastrazo", ante lo cual, a los ayuntamientos no les quedan más que dos opciones: dejar de prestar servicios o subir los impuestos.

Tras anunciar que el proyecto es fruto de meses de negociaciones con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con la que se negociará el texto definitivo, ha rechazado las críticas del PSOE diciendo que la cifra de más de 1.200 millones de euros que, según los socialistas, van a perder los ayuntamientos por la supresión parcial del IAE, es "fruto del sueño de una noche de otoño".