Un grupo financiero prepara el despegue de US Airways tras su reflote
Texas Pacific prevé quedarse con el 38% de las acciones después del reflotamiento la aerolínea, para el que serán necesarios 500 millones concedidos por bancos.- Un juez federal ha aprobado el primer tramo de la ayuda, de 76 millones
El plan de emergencia ideado para salvar la compañía aérea US Airways, que se declaró ayer en bancarrota, ha dado hoy sus primeros pasos después de que un juez federal diese su visto bueno a una ayuda financiera de 75 millones de dólares (76 millones de euros) para que pueda seguir operando hasta septiembre.
La compañía ha acudido a un tribunal de Alexandria (en el Estado de Virginia) en busca de la aprobación de un plan de reflotamiento de 500 millones de dólares (511 millones de euros), concedidos ya por el Bank of America y el Credit Suisse First Bank, según fuentes oficiales.
El segundo tramo de esta operación, valorado en 175 millones de dólares, será estudiado por los jueces el próximo 26 de septiembre. Además, ese día será analizada también la parte final del plan de salvación, que prevé la inversión de 200 millones de dólares (204 millones de euros) por parte del grupo financiero Texas Pacific una vez que la compañía estadounidense salga de la bancarrota. A cambio, el grupo tomará el control del 38% de las acciones de la aerolínea, según fuentes judiciales.
United Airlines, en alerta roja
Según han asegurado los abogados de la compañía al tribunal, con este plan la aerolínea no interrumpirá en ningún momento sus servicios, y saldrá de la bancarrota en un plazo de seis a ocho meses. US Airways, la sexta compañía aérea de Estados Unidos, registró pérdidas en todos los trimestres menos uno desde junio de 1999, con lo que ha acumulado una deuda de 7.830 millones de dólares. Tras los atentados del 11 de septiembre, la empresa redujo sus vuelos un 20%, y despidió a 11.000 trabajadores.
Texas Pacific es la misma empresa que salió al rescate, en 1993, de Continental Airways, después de que la aerolínea se declarase en bancarrota por segunda vez. Con su gestión, el grupo financiero ha convertido a Continental en una de las aerolíneas más sólidas del país.
La bancarrota de US Airways, una de las compañías más activas en la Costa Este, ha hecho temer un desplome en cadena del sector aéreo estadounidense, muy tocado tras los atentados del 11-S. Preocupante es sobre todo la situación de United Airlines, que ayer afirmó estar negociando préstamos para evitar el colapso, y admitió que había contratado los servicios de un bufete de abogados especializado en suspensiones de pagos y quiebras.
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