El G-7 reconoce progresos en Argentina pero pide más colaboración con el FMI
El comunicao final contempla con optimismo la recuperación económica de los países más ricos
El comunicado final de la reunión de los ministros de Economía y Finanzas del G-7 celebrado en Halifax (Canadá) recoge nuevas recomendaciones dirigidas al gobierno argentino de Eduardo Duhalde. Los países más ricos del mundo han vuelto a pedir avances en las reformas económicas a través del desarrollo de un plan económico "creíble" en colaboración con el Fondo Monetario Internacional. (FMI)
Sin embargo, el G7 reconoce "el significativo progreso" de Argentina tras una serie de reformas, aunque añade que ese país "necesita hacer mucho más" en cuanto a su situación monetaria y la reestructuración bancaria.
"Reconocemos las difíciles situaciones a las que hace frente la población de Argentina y que el camino adelante es que Argentina desarrolle un plan para construir una recuperación económica creíble y sostenible", han indicado los líderes de las finanzas mundiales.
La buena marcha de las economías del G-7
Los ministros de Finanzas de Alemania, Canadá, EE UU, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón han concluído hoy su reunión de dos días en Halifax en un clima de renovado optimismo por los signos de recuperación que comienzan a emitir sus economías, especialmente la estadounidense. Todos ellos se han mostrado confiados en la buena marcha de la recuperación económica pese a los riesgos que existen en algunos sectores, como en los mercados emergentes. Desde la última reunión de este selecto club, en abril, "nuestras economías se han fortalecido y deberíamos continuar la consolidación durante el resto del año", añaden en el comunicado final.
Para los ministros, los principales nubarrones en el horizonte son la inestabilidad en economías en desarrollo -en concreto Canadá ha mencionado a Latinoamérica- y el lento progreso de la economía japonesa, además del repetido riesgo de nuevos atentados en EE UU.
Sin embargo, la reunión no ha satisfecho a los manifestantes que han acudido a Halifax a protestar contra las políticas de los países más ricos respecto a las naciones en desarrollo. Tras la salida de Halifax de los ministros del G7, un reducido grupo de manifestantes se enfrentó a la policía antidisturbios en torno al centro de convenciones en que se desarrolló la conferencia.
