El 'número dos' de CC OO abandona la dirección tras perder el pulso con Fidalgo

La Comisión Ejecutiva de CCOO ha aprobado hoy la destitución del secretario de Organización y Comunicación, Rodolfo Benito, que había sido propuesta por el secretario general del sindicato, José María Fidalgo, en una reunión en la que también dimitieron otros tres miembros del Secretariado.

Según ha explicado el propio Fidalgo en conferencia de prensa al término de la reunión, la destitución de Benito, que desempeñaba el cargo desde hace dos años, se produjo por quince votos a favor y once en contra.

Tras la destitución, han presentado su dimisión, la secretaria de Política Social y Migraciones, Paloma López; el secretario de Formación Sindical, Javier Fernández, y el de Servicios, Antonio Rey, quienes han querido así mostrar su solidaridad con Benito y su desacuerdo con la decisión de la Ejecutiva Confederal.

Al mismo tiempo, la Comisión Ejecutiva ha acordado que Rodolfo Benito sea sustituido como responsable de Organización por el hasta ahora secretario de Política Institucional, José Luis Sánchez, en tanto que el área de Comunicación pasa a depender directamente del secretario general, José María Fidalgo.

La reestructuración acordada por la Ejecutiva hace que el área de Política Social se integre en la de Política Institucional, a cuyo frente se sitúa Salvador Bangueses, que hasta ahora se responsabilizaba de la Secretaría de Estudios.

Al mismo tiempo, Migraciones pasa a depender de la Secretaría de Políticas Sectoriales, cuyo responsable es José María Díaz Ropero, y Formación Sindical se une con la de Formación Laboral para denominarse a partir de ahora únicamente Formación y quedar a cargo de Gregorio Merchán

La Secretaría de Servicios, que desempeñaba el ahora dimisionario Antonio Rey, se integra en la de Administración y Finanzas, a cuyo frente está Andrés Gómez.

El secretario general de CC OO ha afirmado en la conferencia de prensa en la que ha comentado esta remodelación que tiene la certeza de que su propuesta, además de haber obtenido el respaldo de la Ejecutiva, goza del asentimiento y el apoyo de la mayoría de la organización confederal.

Quiebra de confianza

Benito, número dos de Fidalgo, criticó su gestión en una reunión de la dirección del sindicato el pasado mes de enero. Desde entonces, las discrepancias entre ambos dirigentes han derivado en una crisis que podría finalizar con su destitución. De hecho Fidalgo ha lamentado hoy la "falta de sintonía entre ambos".

Fidalgo ha mantenido cuatro reuniones con Benito, pero no han acercado sus posiciones. Las discrepancias que les separan se centran principalmente en la forma en que se está conduciendo el diálogo social y en las relaciones con el Gobierno y con UGT.

Pero, sobre todo, hay una pérdida de confianza entre dos personas que hace dos años optaron a suceder a Antonio Gutiérrez y que se convirtieron en aliados en un matrimonio de conveniencia que derrotó a Ignacio Fernández Toxo, el tercer candidato en liza.

Esta quiebra dentro de la mayoría se suma a la que ya existe con el sector crítico liderado por Agustín Moreno, que aglutina al 29% de las bases. Un desenlace que preocupa a muchos dirigentes porque agrava una situación de debilitamiento sindical.