El BCE prevé una recuperación económica gradual aunque no indica cuándo
La autoridad financiera europea no advierte riesgos de inflación a corto plazo
El Banco Central Europeo (BCE) prevé una recuperación gradual de la economía en la eurozona en 2002, aunque advierte de la incertidumbre del momento y el grado de este proceso por el entorno económico mundial.
En su boletín mensual de enero, la entidad no cree que los riesgos para la estabilidad de los precios se materialicen a medio plazo y que opina que la inflación continuará descendiendo en 2002, hasta caer por debajo del 2%, aunque "puede haber movimientos erráticos".
El Indice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) de diciembre para los doce países del euro fue del 2,1%, un valor que se aproxima al tope del 2% que impone el instituto para garantizar la estabilidad de los precios.
Respecto a la circulación del euro, el BCE señala que su repercusión en el nivel medio de los precios a corto plazo "no será significativa", debido, en gran medida, a la fuerte competencia en el mercado minorista, al atento seguimiento de los consumidores y a los compromisos contraídos por los gobiernos de no aumentar los precios administrados. El BCE ataja así las denuncias de algunas asociaciones de consumidores de aumentos de precios sobre todo en la gastronomía.
"A más largo plazo, deberá producirse una disminución de los precios en la zona euro, ya que la introducción física del euro fortalecerá la competencia de precios", afirma el BCE.
Con todo, apunta que "aún existe cierto grado de incertidumbre en torno a esta evaluación" y que "en los próximos meses se contará con una valoración más exacta".
Para apoyar la tesis de una mejora de la economía, el BCE cita las últimas encuestas que sugieren el fin del descenso del nivel de confianza y algunos signos de estabilización de las perspectivas de crecimiento económico mundial.
Sin embargo, dice que "continúa siendo elevado el grado de incertidumbre sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos y de otras zonas del mundo". Esas incertidumbres, sobre todo en lo que se refiere a EE UU, han sido desmentidas por el presidente de la Reserva Federal (banco central) de EE UU, que advierte signos de recuperación en su economía.
Para el banco europeo, uno de los principales motivos para esperar una recuperación en 2002 es el hecho de que, durante los últimos años, los fundamentos económicos de la eurozona no han acumulado desequilibrios que requieran un proceso de corrección prolongado.
Recuerda también que la moderación salarial desempeña un papel indispensable para generar empleo y mantener la estabilidad de los precios y que para mantener perspectivas favorables de crecimiento es importante cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) respecto al saldo presupuestario.
Es una clara alusión a países como Alemania, cuyo déficit presupuestario alcanzó en 2001 el 2,6% del Producto Interior Bruto (PIB), acercándose peligrosamente al techo del 3% que establece el PEC.
El BCE también advierte de que si no se invierte la reciente acumulación de liquidez en la eurozona, "será necesario analizar detenidamente la evolución monetaria en los próximos meses, en particular, cuando la economía de la zona del euro se recupere".
Este comentario ha sido interpretado como un cambio de actitud del banco europeo sobre la fuerte crecida de la masa monetaria, que hasta ahora había observado de una manera un tanto relajada.
De persistir la tendencia alcista en la acumulación de liquidez, la entidad podría optar por medidas correctoras, que pasarían incluso por un alza de los tipos de interés, según los expertos.
Desde noviembre de 2001, la autoridad monetaria europea mantiene las tasas en el 3,25%, un nivel que considera adecuado en las actuales circunstancias.
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