El economista Fernández Ordóñez prevé que el 'efecto desviación' beneficiará al turismo español

Las llamadas a la tranquilidad y los apoyos de las autoridades monetarias de las principales potencias mundiales han evitado que el pánico invada los mercados por la posible respuesta de EE UU a los atentados del pasado martes. Sobre estos temas ha conversado con los internautas Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Después de los atentados, tema principal de las cuestiones planteadas en la entrevista con los lectores, los expertos consideran que el sector más afectado, después de las aseguradoras y del transporte aéreo, es el del turismo. Pero cabe hacer dos matizaciones, según Fernández Ordóñez. "La primera, que los efectos en el plazo largo dependen mucho del acierto o la torpeza en la respuesta al terrorismo. Si, en el caso mejor, se consiguiera minimizar el terrorismo, ello sería la mejor noticia para el sector turismo".

La segunda matización se refiere al caso concreto español. "En episodios parecidos en el pasado, aunque el volumen global del turismo mundial se vio afectado, los efectos sobre el turismo en España fueron menores y, en algunos casos, incluso fueron positivos debido al efecto desviación, por lo que habrá que esperar algo antes de extraer conclusiones acerca de posibles efectos negativos", añadió.

Preguntado por las posibles repercusiones sobre los países árabes productores de petróleo ante una iniciativa bélica americana, Fernández Ordóñez respondía que depende mucho de cuál sea la respuesta de EE UU a los atentados. "Si, como ha anunciado el presidente Bush, consigue incluir a la mayoría de los países árabes en la coalición que está organizando para responder colectivamente a los atentados terroristas, es posible que las reacciones negativas sean muy limitadas. La habilidad diplomática es esencial".

En cuanto a la próxima evolución de la divisa única frente a un dólar debilitado por la crisis que se está viviendo en los mercados, Fernández Ordóñez justificó el movimiento al alza del euro en fundamentos económicos, dada la situación de la balanza corriente estadounidense y las expectativas de rendimiento de los valores norteamericanos. "Yo confío en que estos movimientos no sean rápidos, porque lo peor que le podría suceder a la economía mundial es que se produjera un descenso acelerado del dólar", añadió. La credibilidad del euro, señaló, "debe basarse en la confianza en que no habrá inflación en la zona euro, independientemente de las variaciones de su cotización en relación a otras monedas".