La Bolsa castiga a HP tras el anuncio de adquisición de Compaq

La reacción de la Bolsa al anuncio hecho por la compañía Hewlett-Packard de adquirir la empresa de ordenadores personales Compaq no se ha hecho esperar: las acciones de HP perdían en la sesión del martes más de un 18% de su valor en la bolsa de Wall Street. Los analistas han interpretado la reacción del parqué neoyorquino como un reflejo de las dudas que tienen los inversores sobre si la adquisición logrará incrementar los beneficios de la compañía, al coincidir con la desaceleración de la economía y con una contracción en la industria de ordenadores personales.

Al término de la sesión regular en la bolsa de Wall Street, las acciones de HP registraban un precio de 19 dólares (unas 3.500 pesetas y 21 euros), después de una caída de 4,21 dólares por acción.

La adquisición mediante un canje de acciones se ha valorado en 25.000 millones de dólares (alrededor de 4 billones y medio de pesetas; unos 26.000 millones de euros), después de establecer un pago de 14,68 dólares por cada título de Compaq, lo que supone una prima del 19% sobre el precio del cierre del viernes pasado.

Las acciones de Compaq también han bajado durante la sesión del martes, después de una subida inicial, y han terminado en 11,08 dólares por título, tras un descenso de 1,27 dólares que equivale a una pérdida del 10,28%.

La adquisición, que debe ser aprobada por las autoridades antimonopolios de la Unión Europea y de Estados Unidos, daría lugar a una compañía con ingresos previstos de 87.400 millones de dólares anuales y que podría plantear una seria competencia a IBM, el mayor fabricante de ordenadores del mundo.

También supondría la aparición en el mercado de la mayor empresa de ventas de ordenadores personales, con una cuota de mercado que los analistas sitúan en el 19%, por encima de la empresa Dell Computer, líder actual en el sector.

La directora ejecutiva de HP, Carly Fiorina, ha señalado que esta integración "cambia el juego" en la industria de la informática.

Algunos analistas se han mostrado menos entusiasmados con la operación y han señalado que es difícil predecir su éxito o fracaso hasta no conocer más detalles sobre su estrategia y, en especial, en lo referente a la reducción de costes.

Sobre este último aspecto, las compañías calculan que la fusión ahorraría 2.500 millones de dólares a mediados del año fiscal del 2004 y que se eliminarán unos 15.000 empleos, alrededor del 10% de la plantilla conjunta.