El PNV interpela a varios consejeros

El PNV va a dar hoy un paso más en su batalla por disponer de las cuentas exactas de la Administración vasca durante el actual Gobierno socialista dentro de la polémica abierta por las duras descalificaciones de su presidente, Iñigo Urkullu, que llegó a hablar de "quiebra" y cuya trascendencia seguirá marcando la agenda política de esta semana. Según decidió ayer el EBB en su reunión habitual de los lunes, el grupo parlamentario jeltzale en la Cámara vasca registrará esta mañana varias interpelaciones a consejeros del Ejecutivo López sobre diferentes cuestiones relativas a la deuda y el déficit para así aproximarse al objetivo que persigue sobre el estado económico de la comunidad.

En las previsiones del PNV figura que el Gobierno pudiera reunir todas las interpelaciones requeridas para que sean atendidas por uno de sus consejeros, o, incluso, por el propio lehendakari, Patxi López. De hecho, el presidente del Ejecutivo ya dispondrá de la oportunidad de rebatir el próximo viernes a Urkullu en el Parlamento tras la interpelación ad hoc de su propio grupo.

Mientras tanto, Urkullu sigue insistiendo en que la situación de liquidez y tesorería del Gobierno pueden estar "comprometidas a futuro" y que la prueba de "la grave" situación la describió el consejero (Rodolfo Ares) que le llamó para pedirle "ayuda" con sus propias palabras y con el término que utilizó para decir que la situación es "muy delicada". Además, en una entrevista a Abc Punto Radio, reclamó al Gobierno que explique la situación "sin paños calientes y política de ficción" para que los mercados puedan tener confianza.

Por la noche, Urkullu colgó un post en su blog (urkullu.eu) en el que señaló que "el tiempo, como casi siempre, pondrá a cada uno en su sitio. También a mí, juzgado como irresponsable, generador de alarma social, de haberme dejado llevar por una rabieta habiendo perdido perfil institucional".