Los presos de ETA

Si los etarras exigen ser excarcelados porque se consideran a sí mismos presos políticos víctimas del conflicto vasco, e incluso gudaris que han luchado en una guerra y una vez finalizada esta tienen derecho a regresar libres a sus hogares, propongo que los consideremos como tal... pero a todos los efectos, y que sean juzgados de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario aplicado a los conflictos armados, compilado principalmente en los Convenios de Ginebra.

De acuerdo con esta legislación, que les recuerdo se aplica a políticos y militares por los delitos cometidos en tiempo de guerra, son considerados crímenes de guerra, y por tanto se deben castigar como tales, por ejemplo los siguientes: la toma y ejecución de rehenes y el asesinato o maltrato de los prisioneros de guerra, por lo que se debería juzgar por ello, en el Tribunal Penal Internacional, a cuantos participaron en el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco y los demás secuestrados asesinados por ETA; la devastación que no se justifique por la necesidad militar, que debería aplicarse a los autores de los múltiples ataques perpetrados contra las casas del pueblo del PSOE y sedes del PP, y negocios y viviendas de miembros y simpatizantes de dichos partidos; los atentados contra la vida y la integridad corporal de las personas que no participen directamente en las hostilidades, que para mí que en ello están incluidas las incontables agresiones de que han sido objeto concejales y demás representantes políticos sin poder decisorio en la lucha antiterrorista, y las bombas y tiros en la nuca que han acabado con la vida de muchos de ellos; y, ya por último, quedan prohibidos los ataques y coacciones contra civiles en las zonas de conflicto, los cuales les recuerdo han sido práctica común, creo que con premeditación y alevosía, por parte de ETA y sus acólitos desde el principio, lo que ha provocado un éxodo de decenas de miles de no nacionalistas vascos que han tenido que abandonar su tierra al ser perseguidos por motivo de sus opiniones políticas.

Así que visto lo visto, ¿de verdad se siguen considerando políticos o soldados merecedores de ser juzgados por una corte internacional....?