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Exhumación en busca de la melliza

Hallados la caja y restos humanos en la fosa de un presunto bebé robado en Alicante - El padre de la niña, fallecida en 1962, guió al fiscal en la operación

Antonio Picó (81 años) no ha borrado de su memoria uno de los momentos más duros de su vida: el entierro en una fosa común del cementerio de Alicante de una hija melliza, en marzo de 1962, a los dos días de nacer en el hospital General. "No la vi ni viva ni muerta. El hospital me la entregó en una caja de madera precintada", relataba ayer en el cementerio, mientras guiaba a los operarios y al fiscal de menores Carlos Ferreirós, en las labores de exhumación de los restos de su hija.

La caja donde fue enterrada la pequeña fue hallada y en sus inmediaciones restos humanos que el ministerio público remitirá al Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona para cotejarlos con el ADN de los familiares.

"Estamos contentos pero hay que esperar al ADN", dice la hermana
Antonio Picó lamenta que nunca vio a su hija "ni viva ni muerta"

La exhumación de este bebé se enmarca en las 1.500 denuncias que investiga la fiscalía por presuntos niños robados en España. El ministerio público no ha hallado aún pruebas para imputar a nadie. El grueso de las denuncias las canaliza la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir). Antonio Barroso, presidente de la entidad, aseguró que con la de ayer (primera en la Comunidad Valenciana) son ya 12 las exhumaciones realizadas en España (País Vasco, Cádiz y Barcelona). Barroso indicó que a la espera de los resultados de los dos casos de Barcelona, en el resto hallaron las cajas, "pero vacías", precisó.

La exhumación de la melliza comenzó al filo de las 9.30 en la fosa común del cementerio. En esa zona, según la investigación, se enterraron al menos otros 26 bebés. Al cabo de cuatro horas de excavación, las indicaciones de Antonio Picó surtieron efecto. Los operarios encontraron restos de la caja y la impronta de la misma sobre el terreno. Unos centímetros más abajo, fueron hallados restos de bebé (fragmentos del cráneo, costillas, extremidades y mandíbulas). Este conglomerado de restos es el único que ha sido remitido a toxicología para cotejarlos con el ADN de los familiares. El resto de centenares de huesos hallados a medida que avanzaba la excavación han sido descartados. "En esta zona además de bebés, también se enterraban restos humanos procedentes de operaciones quirúrgicas", explicó el fiscal.

Junto al fiscal, colaboraron en las labores de exhumación el director del Instituto de Medicina Legal de Alicante, Juan José Payo, y la arqueóloga y diputada de EU, Esther López. Y junto a ellos, la familia Picó, entre ellos María José Picó, hermana melliza de la niña buscada, y madres y familiares de otros cuatro bebés enterrados en los años 1972, 1973, 1976 y 1980, en la misma fosa común. El fiscal tenía previsto acometer ayer esas cuatro exhumaciones, pero las ha aplazado al menos hasta dentro de dos semanas.

Tras el hallazgo de la caja de la melliza y los restos humanos de bebé, la familia Picó respiró: "Estamos contentos por el trabajo realizado, pero hay que esperar a las pruebas de ADN", dijo María José. La hermana de la melliza corroboró el relato de su padre. "Mi madre nos comentó que a los dos días de nacer le dijeron que mi hermana estaba malita", señaló. "Y a las cuatro horas, le comunicaron que había muerto. Tampoco se la dejaron ver, ni viva ni muerta".

El fiscal de menores y familiares de <b>bebés robados</b> presencian una exhumación en Alicante.
El fiscal de menores y familiares de bebés robados presencian una exhumación en Alicante.PEPE OLIVARES

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