El juez vuelve hoy al banquillo por investigar el franquismo
El juicio contra el magistrado Baltasar Garzón por haber investigado los crímenes del franquismo continuará esta mañana en el Tribunal Supremo con la lectura de la decisión que haya adoptado el tribunal sobre las cuestiones previas planteadas por el defensor de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, y el fiscal Luis Navajas. De no aceptarse ninguno de los planteamientos de la defensa y el fiscal, el juicio se reanudará con el interrogatorio de Garzón a cargo de la acusación de sindicato ultraderechista Manos Limpias.
El abogado de Garzón planteó el pasado martes cuatro cuestiones previas, a tres de las cuales se adhirió el fiscal de sala Luis Navajas. Martínez-Fresneda consideró nulas todas las actuaciones a partir de que el juez instructor, Luciano Varela, corrigió los escritos de acusación de Manos Limpias y de Falange Española de las JONS para que pudieran surtir efecto. Aun así, el abogado planteó que el escrito resultante de Manos Limpias también era nulo pues, pese a ser una copia casi literal de un auto del juez Varela, no permitía conocer claramente la acusación formulada.
También propuso que se estimase la falta de legitimación de la acusación popular de Manos Limpias en aplicación de la denominada doctrina Botín, según la cual, la acción popular no puede sostener la acusación en solitario si no acusa ni el ministerio fiscal ni el ofendido por el delito como sucede en este caso.
El fiscal Luis Navajas apoyó estas cuestiones y aseguró que en sus 36 años de fiscal jamás había visto una instrucción tan "insólita" e "insostenible" como la practicada por el juez Luciano Varela. La impresión ayer era pesimista en el entorno de Garzón, que temía que el juicio seguirá adelante.
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