'Vintage' y lujo asequible

1. The The. Esta tienda es de ropa americana vintage de los años cincuenta. No tienen disfraces, sino tendencias, vende prendas para ponértelas de verdad. El dueño es un tipo muy curioso que busca y rebusca en mercados y almacenes de Nueva York, Chicago y París (Velarde, 1).

2. Le Marché aux Puces. Era una librería antigua que la han reconvertido en una tienda muy bonita de complementos de chico, como pañuelos de Givenchy, piezas de piel de Steve Mono o zapatos de Tricker's, que están hechos a mano y artesanales. Yo me voy a comprar unos color calabaza (Fernando VI, 2).

3. Mercado de San Antón. La renovación lo ha dejado precioso. Parece que estás en París o Nueva York. Se puede comer arriba y fumar en la terraza. Y los puestos están muy bien, tienen los productos muy bien colocados y a buenos precios.

4. Ekseption. Es una de las mejores tiendas de Madrid, la lleva Cèline, que es encantadora. Tiene muchísimo ojo y hace una selección muy buena: Balenciaga, Chloé, Louboutin. Y al lado está su hermana pequeña, Eks, que tiene mejores precios. Son dos clásicas de Madrid (Velázquez, 28).

5. Brunch Couture en el Palace. Y de pinchas, Brianda Fitz-James y Miranda Miranda Makaroff. Hay el típico brunch los sábados y domingos, amenizados con desfiles por la mañana. Luego te vas a un museo de los que están cerca y acabas la mañana estupendamente. Es un plan perfecto para el domingo.

6. Cafetería HD. Se llamaba así desde siempre. Llevaba cerrada desde los años sesenta y la cogió un amigo, Javier Bonet, un restaurador muy curioso. Fuera tiene terraza y el interior sigue tal cual, precioso. Los camareros son jóvenes y una carta novedosa y con cócteles. En plan cafetería madrileña de las que ya no existen. Y se comen unas hamburguesas buenísimas (Guzmán el Bueno, 67).

7. Curro Carmona. Es una tienda muy curiosa en el Rastro que tiene ropa de los años sesenta y setenta sin estrenar, con la etiqueta y todo. Está Maribel, que tiene un mal humor constante, pero que si le caes bien te mete en el almacén y entonces puedes encontrar de todo, gafas, botones, tejidos preciosos. Un tesoro. Pero mejor no ir en fin de semana (Carlos Arniches, 32).

8. Casa Julio. Me encantan sus croquetas, que las tienen de todo tipo: desde setas hasta morcilla y otras dulces, las clásicas de jamón, mil variedades... y el sitio (Madera, 37). Y viendo a la señora cómo cocina. El lugar es monísimo y con mucho sabor. Es un topicazo, pero allí comieron U2 las croquetas de la señora.

9. Ágora. Vende muebles de calidad de los años cincuenta. Son caros, pero conviene ir solo por darse el gusto (Hermosilla, 44). También suelo acercarme a ver este tipo de muebles a algunas tiendas del Rastro como La Recova (Vara de Rey, 7) y el Ocho (Mira el Río Alta, 8). En cuanto tengo algo de pasta, pico. Será la edad.

10. Federica & Co. Es un espacio de ropa, perfumes, muebles muy al estilo de lo que pasa en Europa. De una vez por todas vamos a decir que es de aquí, son este tipo de sitios cosmopolitas que tiene que haber y debemos mantenerlos. Tiene un jardín precioso y es todo exquisito y asumible. Lujo asequible (Hermosilla, 26).