La orquesta pende de seis cuerdas
Decía el poeta Stéphane Mallarmé que lo importante no es decir, sino sugerir. Joaquín Rodrigo tomó aquella máxima como un principio y se dejó llevar por el embrujo y el poder evocador de la guitarra, haciéndola protagonista de muchas de sus obras. De aquel romance surgió el Concierto de Aranjuez, que abre el ciclo de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Orcam) en los Teatros del Canal con José María Gallardo del Rey como solista.
Hace ya años que el guitarrista sevillano le propuso a José Ramón Encinar, director de la Orcam, un ciclo dedicado al instrumento. Finalmente, Gallardo del Rey se sentará en el escenario de Cea Bermúdez el martes para abrir el ciclo. "Con estos conciertos se satisface a dos tipos de público: el que busca algo nuevo y el que quiere escuchar lo que ya conoce", explica. Cada recital incluye un concierto clásico de guitarra de Rodrigo y una obra más moderna. En el primero será una obra de Ruiz-Pipó, y en los otros, un Concierto para acordeón, guitarra y orquesta, de David del Puerto, y el Doble concierto para guitarra, arpa y orquesta, de Francisco Otero.
La guitarra sigue siendo una gran desconocida para el público sinfónico, pero no porque no haya repertorio. "El siglo XX fue el siglo de oro de la guitarra, con Falla, Rodrigo, Villalobos... Cada vez son más los compositores que escriben para ella. Está en un proceso de globalización que ha hecho que hasta en Australia haya una escuela de guitarristas muy interesante", explica Gallardo del Rey. Él es uno de los embajadores españoles del instrumento: el 28 de febrero inaugurará una cátedra de música española en el Instituto Cervantes de Nueva York.
Pero antes estará en los Teatros del Canal para demostrar que su versión del Concierto de Aranjuez no es la de siempre. "Interpreto a Rodrigo bebiendo del flamenco y de mi formación académica, estableciendo los códigos de expresión de la música popular española que se esconden entre líneas en la música clásica de nuestro país", explica. "El Concierto de Aranjuez es un fenómeno sociocultural, saca los matices del alma humana", sentencia.
