Málaga rescinde el contrato con los dueños del fallido museo de las gemas
El Consistorio lleva gastados más de 30 millones y exige 6,3 de indemnización
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga inició ayer los trámites para resolver el contrato con la sociedad Royal Collections para poner en marcha el museo de las gemas, una vez que ayer se cumplió el plazo improrrogable que el Consistorio le otorgó para que abriera. El Ayuntamiento aduce que no solo no se ha abierto, sino que ha comprobado que la sociedad "no tiene intención de cumplir" el contrato, y va a exigirle una indemnización por daños y perjuicios de 6,3 millones de euros.
El museo debía haber abierto en octubre de 2010, según lo pactado en el pliego de condiciones, pero la concesionaria no lo hizo al considerar que resultaba imposible porque las obras de rehabilitación de los edificios no estaban concluidas y las entregadas presentaban importantes defectos, que el Consistorio niega.
Royal Collections acusa al Consistorio de saltarse la ley y presentará recurso
El conflicto que el Ayuntamiento y Royal Collections mantiene sobre Art Natura, proyecto del que había hecho emblema el alcalde, Francisco de la Torre, ha llegado a adquirir tintes caricaturescos, con el amago que hizo la sociedad el pasado martes de abrir el museo aunque sin nada expuesto, y la posterior orden de cierre que decretó el Consistorio por no disponer de licencia de apertura. Ambos socios tienen interpuestos varios contenciosos judiciales, en los que, de momento, las resoluciones ya producidas son favorables al Ayuntamiento.
El Consistorio malagueño lleva desembolsados a más de 30 millones de euros en este proyecto. Además de los más de 20,2 millones sin IVA que reconoce haber gastado en la rehabilitación de los edificios del complejo de Tabacalera como sede, el Consistorio abonó ya 5,6 millones de canon para apoyar la puesta en marcha del museo. Art Natura contempla además del museo de las gemas, otros dos de las Ciencias de la Vida y Ciencias de la Tierra. Este dinero es el que el Consistorio exigirá que se le devuelva como compensación más una cantidad adicional de 646.790 euros en concepto de intereses.
En su argumentario para demostrar que Royal Collections no tiene intención de cumplir el contrato y abrir el museo, el Ayuntamiento recuerda que fue la propia sociedad quien pidió en dos ocasiones la resolución del mismo (diciembre de 2010 y junio de 2011) y que impugnó las dos resoluciones de la Junta de Gobierno conminando a abrirlo, la última de ellas la que fijaba el plazo improrrogable del 19 de enero.
Además, el equipo de gobierno considera prueba concluyente de la voluntad de Royal Collections de no abrir la reducción de plantilla de 17 a seis trabajadores a lo largo del año 2001, o que no retirara las llaves de los últimos dos pabellones rehabilitados y puestos a su disposición hasta el pasado 16 de enero, tres días antes de que venciera el plazo.
El presidente de Royal Collections, Fulgencio Alcaraz, anunció que recurrirá la decisión municipal y tras insistir en que es el Ayuntamiento quien primero ha incumplido su parte y quien ahora no le permite abrir, le señaló con palabras gruesas: "Hará incluso ilegalidades para que no podamos mostrar la verdad a los malagueños".
Nuevos problemas
Los problemas se le acumulan al Ayuntamiento de Málaga. Un juez ha anulado el concurso por el que se adjudicó el contrato vigente para el mantenimiento y conservación de las zonas verdes, valorado en 8,7 millones, por "vulnerar el principio de transparencia". El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Málaga ha dado la razón a la patronal de las empresas de parques y jardines (Aseja), que impugnó el concurso porque en sus bases no existía información acerca de las condiciones laborales de la plantilla que debería asumir el nuevo contratante.
El Ayuntamiento ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía esta sentencia, que, según la patronal, implicaría "liquidar el contrato", que abarca los años de 2010 a 2013, y "sacarlo nuevamente a licitación".
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