Los caminos de la obra pública
Dora Salazar expone el proceso de creación de las esculturas que creó para espacios abiertos - 'Del estudio a la calle' suma maquetas y dibujos en Gernika
La escultura en espacios públicos ha ocupado una buena parte de la trayectoria de la artista Dora Salazar. En Pamplona, en Vitoria, en San Sebastián y en Zarautz sus obras conviven desde hace años al aire libre con el paisaje y los ciudadanos que transitan por su entorno. Hasta llegar a su destino recorrieron un largo camino que comienza en la intimidad del taller y se refleja en bocetos y maquetas. Ahora la exposición Del estudio a la calle descubre en el Museo Euskal Herria de Gernika (Allendesalazar, 5) el proceso de creación de las obras públicas.
"El estudio es el laboratorio en el que surgen las esculturas que están pensadas para espacios públicos", explica la artista. "Es un trabajo que está emparentado con el resto de la obra, la que acaba mostrándose en una galería, pero resulta diferente porque la calle decide. En las obras para galería voy donde yo quiero; en las esculturas públicas el resultado está mediatizado por un encargo, por el paisaje que la rodea, por las inclemencias meteorológicas, la política, las reglas urbanísticas".
El primer condicionante que Dora Salazar asume es considerar que el espacio urbano es de todos. "Las obras ocupan un espacio que es de las personas que lo recorren", defiende. Por eso propone obras de un formato mediano, que más que imponerse son descubiertas por el público. "La ciudad ya está llena de cosas, yo no quiero colocar más obstáculos sino crear un lugar amable es ese espacio común". Y cree que lo ha conseguido: "la gente se acerca a la obra del malecón de Zarautz, la toca y se hacen fotos".
Del estudio a la calle cuenta con cuatro esculturas, dos maquetas, el vídeo El vuelo de Dora Salazar, 16 dibujos del libro Cuentos para adultos y materiales de otros proyectos de obra pública que se quedaron en el camino o ya no ocupan el espacio para el que fueron realizados. Cuentos para adultos es un libro de artista que la artista considera "una exposición para llevar a casa, guardar y volver a mirar". El recorrido por la exposición revela el deseo de la artista por romper con la tradición de levantar monolitos en los espacios públicos. "Yo busco la horizontalidad, crear con varias piezas un lugar próximo a la gente e integrado en el lugar".
Los encargos para realizar obra pública siguen llegando al estudio de Dora Salazar. "Estoy trabajando en una escultura que homenajea una labor colectiva, la de las mujeres que arrastraban los barcos hasta la orilla,Sirgueras, que será instalado junto al Puente Colgante y otro proyecto, Mujer árbol, para la Fundación Kutxa", indica.
La exposición estará abierta al público en el Museo Euskal Herria hasta el 8 de abril. En torno al 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, el museo organizará un programa de actividades en torno a la obra de Dora Salazar, una artista que ha ligado su obra a la identidad de género y el rol de las mujeres y ha llevado a la obra pública un mundo simbólico centrado principalmente en el universo femenino. La autora ya adelanta que será "algo muy festivo".
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