Feijóo: "Fraga fue amable y tolerante"

Tres coronas de flores rodean desde ayer el busto que en en 1970 se le esculpió a Manuel Fraga en Vilalba, en la Plaza Mayor, y que mira al número 19 de la rúa Pravia, el lugar donde nació el que, según el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "forjó un galleguismo nuevo, abierto a todos". Así lo definió Feijóo durante la ofrenda floral que le dedicaron el Ayuntamiento de Vilalba, la Xunta y la Fundación Manuel Fraga, con sede en esa misma casa que adquirió el padre de Fraga a principios del siglo XX.

"Estoy muy agradecido, como ayer ya expresó su hija mayor, a todos los que manifestaron afecto y respeto. Enormemente agradecidos a todo el mundo", expresó Pedro Puy, portavoz parlamentario del PP y sobrino del expresidente de la Xunta. Serio y por momentos emocionado, corbata negra y traje gris, Feijóo eludió hacer declaraciones al término de un acto al que asistieron el alcalde de Vilalba, Gerardo Criado, el portavoz de los populares en el Senado, Xosé Manuel Barreiro, y un centenar de vecinos del municipio. "Nos murió un vecino, un hombre trabajador, cabal y honrado que dedicó su vida al servicio de los demás", se afanaba en retratar quien fuera uno de sus colaboradores más próximos, el expresidente del Parlamento y vicepresidente de la Fundación Manuel Fraga, José María García Leira.

Horas antes, Núñez Feijóo, en una entrevista en la Televisión de Galicia, describía a Fraga como una persona "amable y tolerante", y recordó la recomendación de pasar por el altar que le hizo el fundador del PP cuando ganó las elecciones autonómicas de 2009. "Los valores que representa son los de siempre, porque representan las mejores virtudes del hombre que está comprometido con los suyos y esos valores no caducan", afirmó el presidente gallego.