El turismo sobrevive a la crisis y confía en sortear la nueva recesión

El sector turístico andaluz participa desde ayer en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) con una sensación ambivalente. Por un lado, la complacencia por los datos que confirman que la actividad no se deja arrollar por la crisis y cerró el ejercicio pasado con una tasa de crecimiento del 2,3%. Pero al mismo tiempo, el futuro inmediato se encara con cierta incertidumbre ante los vaticinios de que las economías europeas atraviesan una nueva recesión cuando la principal causa del alza turística ha la recuperación de mercados internacionales, especialmente el británico, que es el principal emisor de viajeros a Andalucía y que en 2011 repuntó por encima del 8%.

Durante el año pasado, la comunidad recibió 21,8 millones de turistas, aproximadamente medio millón más que en 2010, aunque el rendimiento económico de la actividad evolucionó de forma más contenida, un 0,8% en términos reales, para un volumen estimado en 15.400 millones de euros, según los datos que avanzó el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. En cuanto al movimiento hotelero, se contabilizaron 42,1 millones de pernoctaciones, casi la mitad de extranjeros, un 2,9% más que en 2010.

"Nos sentimos satisfechos aun sin conformarnos", asegura Griñán

"Podemos afirmar dentro del contexto generalizado de crisis que 2011 ha sido un año bueno para Andalucía, nos sentimos satisfechos aun sin conformarnos", aseguró Griñán, quien, pese a los indicios de una nueva recesión económica, sostiene que para este año todavía caben realizar previsiones optimistas y se espera que la actividad turística vuelva a crecer en torno al 2% porque se confía en mantener la tendencia alcista de la llegada de viajeros de países de la Unión Europea. Otro dato destacable es un incremento de las altas en la Seguridad Social en los sectores hoteleros y de agencias de viajes del 1,6%.

Este cambio de ciclo de los mercados extranjeros es el aspecto más destacado de la evolución turística en el último año, en el que se produjo un incremento de las llegadas del 6%, aunque las pernoctaciones contabilizadas en hoteleros lo hicieron en mayor proporción, 12,6%. Además de la recuperación del turismo británico (más de la tercera parte de los viajeros extranjeros), son destacables los crecimientos de más de dos dígitos de las llegadas desde Francia, Italia, Holanda, países nórdicos y Rusia. Sin embargo, Andalucía apenas se ha beneficiado del aumento del turismo alemán, el principal mercado emisor de turistas en el mundo y con la economía más dinámica del continente. Por ello, el consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Luciano Alonso, anunció que Alemania será objeto preferente de las campañas de promoción de su departamento este año. Por el contrario, el mercado nacional, que ha sostenido la actividad en los últimos años, da signos de agotamiento en su crecimiento afectado por la crisis y la consecuente reducción del consumo. Las estancias en hotel de los viajeros españoles ha descendido un 4,2%, aunque Andalucía se mantiene como destino preferido de los viajes dentro de España (21% del total) y aventaja a la comunidad que le sigue, la valenciana, en más de siete millones de pernoctaciones.

Griñán zanjó cualquier duda sobre cambios en la fiscalidad del turismo. Descartó de nuevo una tasa por alojamiento como la impuesta en Cataluña y abogó por mantener los tipos de IVA actuales. "Fue el PP quien prometió que lo iba a bajar en cuatro puntos y una vez que ha llegado al Gobierno ha decidido que no. No hemos sido nosotros quienes hemos abierto ese frente", explicó.

Andalucía participa en la muestra con un expositor igual al del año pasado en superficie (6.139 metros cuadrados), que aúna la oferta de las ocho provincias, aunque ha recortado el presupuesto, que supera los 1,6 millones, en un 12%. El gasto de la Junta en esta feria es ahora de casi la mitad que hace tres años. También hay nuevo diseño del pabellón, más diáfano y austero. Los expositores de las ocho provincias (cada patronato tiene 400 metros cuadrados) están dispuestos igual: dos filas de cuatro a lo largo del pasillo central del pabellón 3 de Ifema, pero ahora todos con la misma forma, lo que da al exterior es un gran mostrador, y en el fondo y sobre cada uno formando como cubierta en forma de tejado dos grandes paneles con fotografías. A la espalda, no visible para desde el corredor central, queda el espacio de estancias y reuniones de las provincias.