El PSE pedirá en Sevilla una conferencia que defina el proyecto
Gipuzkoa elige mañana sus seis delegados. Álava y Bizkaia, el sábado
Los socialistas vascos empiezan mañana, con la elección de los seis delegados que decide Gipuzkoa, la configuración de la representación vasca para el Congreso Federal del PSOE del 4 y 5 de febrero. La movilización organizativa es total y mucho mayor que ante otros congresos. El duro castigo electoral general, pero también en Euskadi, tanto en las elecciones locales de mayo como en las generales del 20-N, ha supuesto un auténtico toque a rebato para las bases vascas, ya en efervescencia por el fin del terrorismo, a la vez que tocadas, hasta emocionalmente, por el premio electoral a los abertzales que han apoyado a quienes mataban a sus concejales o dirigentes. La delegación vasca va a ser mimada en Sevilla y, aunque numéricamente no es muy importante -22 representantes de los 972 totales- también será muy escuchada. Las razones son varias y no es la menor el aguante y el precio en vidas y libertad que el PSE ha pagado en décadas de acoso terrorista. Pero hay más. Por un lado, su secretario general y lehendakari, Patxi López, acude allí como uno de los dos últimos barones autonómicos gobernantes que le quedan al socialismo español. El otro es el anfitrión del Congreso y presidente andaluz, José Antonio Griñán, que se juega seguir siéndolo o no solo mes y medio después del Congreso. El apoyo vasco a su campaña va a ser muy valorado.
Bases descontentas por una premura que impide repensar a fondo el proyecto
La delegación, afín a Rubalcaba, lleva el plus del fin de ETA y de gobernar
López jugó, además, tras la primera derrota del PSOE, en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2010, un papel decisivo para uno de los candidatos a la secretaría general, Alfredo Pérez Rubalcaba: se convirtió en el ariete que impidió unas primarias para la candidatura a la presidencia del Gobierno entre él y la otra aspirante ahora a la secretaría general, la ex ministra de Defensa, Carmen Chacón.
La conciencia de que en mes y medio de preparación de este congreso no se repiensa el proyecto socialista, con la profundidad que exige el momento y la pérdida de más de cuatro millones de votos, llevará a la delegación vasca, según medios de la ejecutiva del PSE, a abanderar la propuesta de celebración de una conferencia política y organizativa posterior al Congreso de Sevilla.
En ella se debería dar respuesta a ese reto de reelaboración de un nuevo modelo de partido. ahora imposible de cubrir, y que habrá de ser liderado por la nueva ejecutiva, esté quien esté a su frente en la secretaría general.
"Nuestra pelea en Sevilla va a ser por la política y porque del Congreso Federal derive una conferencia en la que se rehaga de verdad y a fondo el discurso socialista y el modelo de partido, al que queremos imprimir una profunda transformación", indicó uno de los dirigentes consultados.
Esa propuesta conecta bien, a su vez, con un descontento a flor de piel en las asambleas previas a los congresos provinciales que se están celebrando estos días, para decidir enmiendas y elegir delegados. Por un lado, están registrando una participación inusualmente alta, síntoma de interés, pero también de inquietud. Por otro, ha habido muchas muestras de enfado por la premura del congreso, que muchos piensan que debería haberse diferido hasta el verano, o incluso septiembre, porque esa precipitación "no permite un trabajo mínimamente serio", según un cuadro intermedio del partido. "Ni en lo que atañe al replanteamiento del proyecto político en general ni a las políticas sectoriales ni al modelo de partido como instrumento de acción política". La percepción de bastantes es que su principal utilidad será la de que José Luis Rodríguez Zapatero pueda dejar la secretaría general y zanjar del todo su relevo.
La delegación vasca apoyará en su integridad, o casi, a Rubalcaba. Lo harán los 13 representantes de Bizkaia en bloque y se da por hecho que también cinco de los seis de Gipuzkoa (la duda es el presidente de la organización, Jesús Eguiguren).
Falta conocer la apuesta alavesa, con tres delegados, aunque resulta irrelevante para la posición de la representación vasca. La dirección del PSE-EE cree que los renovadores de Álava arrebatarán el sábado próximo un delegado a la lista oficial y se da también por hecho que los dos del aparato se inclinarán finalmente por Rubalcaba, en línea con el resto del partido, mientras el representante que obtengan los críticos con Txarli Prieto terminará siendo para Chacón. Los impulsores de la lista alternativa a la de Prieto niegan este extremo. "Esta no es una batalla por Chacón", aseguran, "sino por el partido como tal, por su renovación y por su futuro".
Poner en valor la delegación vasca
Patxi López quiere poner en valor a la delegación vasca como tal, aunque la unidad de representación al congreso es la organización provincial. El secretario general y quiere "coherencia y ahormar un buen discurso político como PSE-EE", estructurado a partir del conjunto de las enmiendas. Para ello, a los congresos territoriales añadirá un cónclave de delegados los días 22 y 23.
Conocer todavía la composición de la delegación vasca es imposible. Por un lado, los nombres de los 22 delegados, aunque previsibles muchos, no serán seguros hasta que el sábado Alava y Vizcaya realicen sus congresos. Por otro, solo después de eso se conocerá qué personalidades del partido acudirán como invitados, es decir, con derecho de asistir al plenario, pero no a las comisiones, y sin voz ni voto. Los dos miembros de la ejecutiva federal, Rodolfo Ares y Eduardo Madina son delegados natos en Sevilla.
El cupo de invitados es de uno por cada tres delegados. Por tanto, Euskadi puede mandar a Sevilla siete, aunque siempre hay flexibilidad, más aún en el caso de Euskadi. Gipuzkoa envía seis delegados y ha vivido asambleas previas hasta "tormentosas" por algún asistente. Llevará una enmienda para que la ponencia incorpore una exigencia al Gobierno del PP sobre política penitenciaria. Mañana se conocerán los seis nombres. Entre ellos son seguros Jesús Eguiguren, Iñaki Arriola y Miguel Ángel Morales,Las otras tres, o mímino dos, deben ser mujeres y el juego está entre Susana Corcuera, Rafaela Romero y Arritxu Marañón. Esta lista tiene una carencia: ninguno de los citados es alcalde y el protagonismo de estos es un santo y seña de Alfredo Pérez Rubalcaba, así que José Antonio Santano, primer edil de Irún tiene muchas posibilidades. Por Bizkaia, con 13 delegados, son fijos Patxi López, José Antonio Pastor, Mikel Torres y Alfonso Gil y también prácticamente Begoña Gil, Idoia Mendía, Isabel Celáa y Melchor Gil. En Álava, de tres delegados, solo es seguro ahora el secretario general, Txarli Prieto. Se elegirán el sábado 21. La lista alternativa ya tiene los votos precisos para designar a otro. Si no es una mujer, habrá de serlo el segundo delegado del sector oficial. En otras ocasiones ha acudido la juntera Cristina González.
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