El Gobierno central adeuda 15 millones al proyecto de la Fuente de Neutrones

El antiguo Ministerio de Ciencia e Innovación, hoy integrado en Economía, ha dejado a la sede vizcaína de la Fuente de Neutrones en una situación delicada. El pasado 30 de diciembre a las cinco de la tarde, el nuevo director ejecutivo del consorcio ESS Bilbao, Joan Bordas, supo a través de una conversación telefónica con la Dirección General de Cooperación Internacional, su habitual interlocutor, que el Gobierno central no pagaría los 15 millones de euros que le correspondía abonar en 2011.

Los Ejecutivos central y vasco son corresponsables del ambicioso proyecto científico y la falta de esa importante porción del presupuesto amenaza el arranque de las obras, paralizado desde que en julio se licitaran los trabajos. Según fuentes cercanas al proyecto, el Gobierno central lleva posponiendo sistemáticamente desde verano el abono del dinero, pero no fue hasta final de año cuando comunicó a Bordas problemas técnicos con la documentación aportada.

El Ejecutivo alegó defectos en la documentación aportada

El consorcio también permanece sin interlocutor desde fin de año

El director ejecutivo del consorcio contactó entonces con el responsable científico del mismo, Javier Bermejo, para solucionar las supuestas incorrecciones a la mayor brevedad posible, ya que el Ministerio rechazó cualquier "problema presupuestario" en todo momento. Una vez corregidas las deficiencias, ya el 2 de enero, la Dirección General de Cooperación Internacional, rechazó directamente abonar la partida, que había sido formalizada meses antes. No hubo una justificación concreta, solo una referencia a la delicada situación económica.

No es este el único problema que afronta ESS Bilbao. La nueva secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, aún no ha nombrado un nuevo interlocutor para el consorcio vizcaíno. La incertidumbre en el equipo científico de la Fuente de Neutrones es total. No está claro si verán o no la partida acordada para 2012, otros 15 millones. El Gobierno vasco, en cambio, sí pagó su parte el año pasado.

En teoría, la Fuente de Neutrones española tenía asegurada su financiación al menos hasta el año 2022, pese a la crisis. Ambos gobiernos, responsables del proyecto, formalizaron las partidas anuales destinadas a la ambiciosa instalación y relativas a los próximos 11 años. Para el año pasado ambas instituciones se habían comprometido a aportar 17,5 millones de euros y en 2012 serán 16,5 millones. En ambos casos, el Ministerio de Ciencia e Innovación asumía la mayor parte del peso económico, aportando 15 millones. Hasta 2015, año en que la Fuente tiene previsto empezaría a funcionar, su modelo de financiación será similar. A partir de entonces, el Ejecutivo central pondrá 7,5 millones y el resto correrá a cargo del Gobierno vasco, hasta 2022.

El Consejo Rector del proyecto, el máximo órgano de gobierno de la futura Fuente de Neutrones, en el que se sientan miembros del Ejecutivo autónomo y del Ministerio de Ciencia, propuso y aprobó el pasado julio la financiación del proyecto a largo plazo.

El proyecto español, coordinado por el consorcio ESS-Bilbao, que integran el Gobierno de Vitoria y el ministerio, pensaba ganar terreno al disponer de financiación concreta, frente al elevado coste del proyecto de Lund, que previsiblemente sobrepasará los 2.000 millones de euros.

La Fuente incluirá tres laboratorios de primera fila. El primero, soterrado, estructurará su labor en torno a la fusión nuclear. De los otros dos, ya en superficie, uno albergará un blanco de neutrones a baja energía, que permitirá probar instrumentación y materiales. El otro, tratará tejidos de pequeños animales para trabajar en oncología radioterápica experimental.

Uno de los últimos y más relevantes hallazgos del medio centenar de científicos que trabajan en el proyecto científico es la obtención del plasma de hidrógeno, materia básica del acelerador de protones.