70 días para la batalla final por Andalucía

Quedan 70 días. Y según se aproxima el 25 de marzo, fecha fijada para las elecciones autonómicas, convocadas esta semana por José Antonio Griñán, Andalucía acapara la atención y la actividad política. Es la única comunidad que nunca ha cambiado de color político en su Gobierno.

Mariano Rajoy eligió ayer Málaga para su primer acto público desde que fue investido presidente del Gobierno. Comprometió su ayuda al reto de llevar a Javier Arenas a la presidencia de la Junta -"te ordeno que salgas de la lista de espera", bromeó con el que por cuarta vez es candidato a presidir el Gobierno andaluz- y recordó que Andalucía fue "punta de lanza" en el cambio político de las municipales y generales de 2011. Rajoy insistió en que Andalucía necesita el cambio y apeló a que el voto en las autonómicas sea "un grito esperanzado contra el conformismo, la resignación, la corrupción y el desempleo".

En el mismo escenario donde el PP celebró la convención nacional en octubre desde la que se catapultó su triunfo electoral, el presidente del Gobierno proclamó que su compromiso con Andalucía "es hoy más firme que nunca, porque hay mucho por hacer".

Dos meses después de las generales, Rajoy se cruzó en la capital de la Costa del Sol con el que fue su adversario, Alfredo Pérez Rubalcaba, que inmerso en la campaña para liderar el PSOE recorrió Almería y Málaga, las dos provincias más desafectas con los socialistas en los últimos años. El exministro del Interior pidió a los militantes su apoyo para, desde la secretaría general socialista, lograr que Griñán siga siendo presidente de la Junta. "Os pido que no dejéis a Arenas y Rajoy, que son tal para cual, que hagan en Andalucía lo que están haciendo en España", pidió a sus seguidores en Málaga. Páginas 2 y 3