La Cámara elimina casi todos los privilegios en pensiones del Gobierno

Los miembros del actual Ejecutivo vasco, o de otros anteriores pero que no tengan cumplidos 60 años cuando se apruebe la reforma ayer acordada para la Ley de Gobierno, no disfrutarán de más pensión que la que sean capaces de generar a lo largo de toda su vida laboral. Es decir, recibirán por fin un trato idéntico al del resto de los ciudadanos. Así lo acordó ayer por unanimidad la comisión de Instituciones, Interior y Justicia del Parlamento, que ha dado luz verde al dictamen de la ponencia que ha estudiado esta cuestión durante casi todo un año.

Idéntica unanimidad recibió la equiparación de los parlamentarios en el derecho al desempleo, que no tenían hasta ahora, así como la fijación de un mes de salario, a modo de finiquito, cuando dejan el escaño. Es el mismo derecho que tienen los altos cargos del Gobierno, mientras que los parlamentarios, hasta ahora, no recibían nada. Los grupos se dividieron, en cambio, al votar una excepción -respaldada por PNV y PSE-EE y a la que se opuso el resto- para quienes tengan 60 años en el momento en que entre en vigor este sustancial tijeretazo a los privilegios que hasta ahora disfrutan los ex cargos del Ejecutivo autonómico.

El PSE resalta su respaldo al cambio cuando gobierna y daña a sus cargos

Los 84 ya jubilados entre exlehendakaris, exvicelehendakaris, exconsejeros y exviceconsejeros, vienen cobrando la mitad del sueldo actual del cargo que en su día ocuparon. A partir de ahora, conservarán el privilegio de seguir cobrando un complemento, aunque más bajo que los disfrutan ahora, hasta equiparar la pensión máxima establecida por la Seguridad Social, y esa misma garantía se ha dejado a los ex consejeros que estén por encima de los 60 años. Se trata de un grupo muy reducido, según los dos grupos que votaron a favor, pero nadie precisa el número y mucho menos la identidad de quienes lo integran.

La explicación es que quienes están ya tan cerca de la jubilación "no tienen tiempo de reaccionar" de cara a cobrar la pensión máxima si no han reunido ya para esa edad las cotizaciones necesarias.

Con ese mismo argumento rebatieron la medida los grupos opuestos, los minoritarios y el PP: tampoco los ciudadanos comunes tienen tiempo de "reaccionar" cuando se modifican legalmente las condiciones para el cálculo de la pensión, pasando el cómputo de ocho años a 15 o a 25, respondió ágil Maneiro.

La trascendencia y amplitud del acuerdo se vio en parte ensombrecida por esa discrepancia y el consiguiente intercambio de acusaciones. La socialista Joana Madrigal, destacó que su grupo haya facilitado este recorte de privilegios justo cuando gobierna y sus cargos podrían, por tanto, haber salido beneficiados de haberse mantenido la situación anterior.

Sobre el rechazo del PP a la excepción de los 60 años, Madrigal a ese partido a usar su mayoría absoluta en el Congreso para recortar privilegios allí, en vez de "criticar aquí algo que es pecata minuta". "Euskadi va a ser ejemplar" resaltó el peneuvista Ricardo Gatzagaetxebarria, que citó las pensiones del 80% del sueldo que cobran ex ministros y muchos cargos institucionales, compatibles, además, con otros salarios públicos.

Gorka Maneiro, recordó que su partido, UPyD, promovió en el Congreso la supresión de esas pensiones y que ningún grupo, tampoco el PNV, le secundó. Reivindicó que en el Parlamento fueron él y Aralar quienes impulsaron la supresión de privilegios acordada ayer, algo que también hizo el portavoz abertzale, Mikel Basabe. Este reprochó al PSE que, tras fracasar su intento de suprimir todos los complementos, incluso a los ya jubilados, haya terminado aceptando además la excepción de los 60 años.

Cuando se apruebe la reforma en pleno, solo los exlehendakaris conservarán a su jubilación el 50% del sueldo y de él se descontarían otras pensiones públicas si las tuvieran.