Rajoy reitera que no tiene previsto subir más impuestos pese a la herencia
El presidente usa con el IVA la misma expresión que utilizó antes de subir el IRPF
De momento, es la clave política del arranque del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy: ¿Por qué dijo durante toda la campaña electoral e incluso después de las elecciones que no iba a subir impuestos y lo hizo solo 10 días después en el primer Consejo de Ministros? El presidente había evitado cualquier explicación hasta ayer de ese giro de 180 grados que es una enmienda a la totalidad de su programa electoral y del eje básico del discurso del PP. En la primera entrevista que ofrece como jefe del Ejecutivo, concedida al presidente de la agencia pública Efe, Álex Grijelmo, Rajoy dio su argumentación: "Era una decisión dura, dolorosa, pero no había otra opción, era absolutamente imprescindible" porque el déficit estará muy por encima de lo previsto.
Dice que conoció el déficit el 27 de diciembre, pero ya manejaba esa cifra
Tras la entrevista, reunió a sus diputados y les pintó un oscuro panorama
Le preguntaron si no teme que los ciudadanos dejen de creer en su palabra con ese giro en solo 10 días. No contestó a eso. Pero lejos de mostrar más cautela, Rajoy repitió fórmula. Si en la investidura dijo que su "intención" no es subir impuestos, en especial el IRPF, y 10 días después los subió, ayer le preguntaron qué pasará con el IVA en marzo, cuando se aprueben los nuevos Presupuestos. "No está en nuestra previsión subir el IVA", aseguró.
Esto es, no está previsto, pero tampoco descartado, aunque el presidente se esforzó en defender por qué han decidido subir el IRPF -un impuesto progresivo- y no el IVA. "Era más justo y equitativo", explicó.
Este fue uno de los debates centrales del Gobierno en los días previos a la decisión de subir impuestos. El Ejecutivo decidió finalmente aparcar la subida del IVA. Pero diversas fuentes gubernamentales y del PP insisten en que sigue encima de la mesa para marzo, cuando lleguen los nuevos Presupuestos. Estas mismas fuentes apuntan que podría hacerse con la excusa de una armonización europea, esto es señalando que es la UE quien fuerza esa subida. Aun así, Rajoy comprometió de nuevo su palabra.
El otro gran asunto se centra en conocer si Rajoy dice la verdad cuando asegura, como ayer, que él supo solo el 27 de diciembre que el déficit se iba a ir al 8%. Fue ese día cuando le contaron que el interventor general había hecho esa estimación. Es cierto pues que oficialmente no lo supo hasta entonces. Pero meses antes, Rajoy y todo su entorno ya apuntaban que el déficit podía irse al 8%.
El propio presidente admitió ayer que 15.000 de los 20.000 millones de desfase vienen de las autonomías, que él controla. El PP tenía por tanto muchísimos datos que le llevaban a pensar que el déficit iría al 8%. EL PAÍS publicó en varias ocasiones desde octubre que ese era el dato que manejaba el equipo de Rajoy porque así lo señalaban en su entorno.
Después de la entrevista, el presidente convocó a sus diputados -ayer se reorganizó el grupo con José Antonio Bermúdez de Castro como número dos de Alfonso Alonso y veteranos de peso como Gabriel Elorriaga y Carlos Aragonés como presidentes de comisión- y les preparó para un recorte brutal. Le dijo que el déficit estará por encima del 8%, aunque no concretó, y les habló de un recorte de entre 37.000 y 40.000 millones, algo más de los 36.000 calculados cuando se anunció la subida de impuestos. Les pidió apoyo, que expliquen las medidas del Gobierno y les pintó un panorama muy oscuro, ya que les avanzó que la EPA de diciembre podría llegar hasta los 5,3 millones de parados.
Rajoy también explicó en la entrevista con Efe por qué ha decidido suprimir, precisamente en el peor momento de la crisis, la vicepresidencia económica. "Yo he querido dar una señal dentro y fuera de España de que hay un presidente del Gobierno que va a dar la cara y no se va a esconder y que asume la presidencia de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos", señala.
Esa idea de "dar la cara" contrasta precisamente con una de las críticas más frecuentes a Rajoy. La de ayer era su primera entrevista desde el 18 de noviembre, en la última semana de campaña. Desde entonces ha aceptado preguntas dos veces, de forma muy breve. Apenas ha habido discursos públicos. Desde que es presidente, ninguno, solo una lectura apresurada de la lista de sus ministros. No compareció tras el consejo que decidió la subida de impuestos. Y hoy no será él quien la defienda en el Congreso, sino Cristóbal Montoro. De hecho, la entrevista con Efe duró solo 25 minutos, con 14 preguntas y largas respuestas del presidente. Rajoy profundiza así la política que en la oposición le llevó a estar meses sin atender a la prensa.
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