Cantabria niega que Euskadi dé más atención sanitaria de la que recibe de su comunidad

El conflicto sanitario entre Euskadi y La Rioja se encuentra en plena negociación para alcanzar un acuerdo definitivo antes de finales de febrero, pero el choque entre comunidades ha hecho temblar las relaciones sanitarias con otras comunidades vecinas. Si Castilla y León anunciaba durante el conflicto sanitario un acuerdo con Euskadi que incluye el ámbito sanitario, ayer Cantabria rechazaba las palabras del consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, que en numerosas ocasiones ha declarado que Euskadi "da más de lo que recibe" en materia sanitaria. Su homóloga cántabra, María José Sáenz de Buruaga (PP), señaló a los medios de comunicación presentes en la toma de posesión del delegado del Gobierno en dicha comunidad que "no nos debemos nada. Cantabria atiende a un buen número de vascos, sobre todo en atención primaria, y el País Vasco sigue atendiendo a parte de los ciudadanos de Cantabria, especialmente de Castro Urdiales". La consejera recibió el apoyo del portavoz del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en el Parlamento, Rafael de la Sierra, que censuró a Bengoa por estar "buscando el enfrentamiento".

ELA, LAB y ESK denuncian el "colapso" de las urgencias de Cruces

Todo ello días después de que los alcaldes de cinco municipios navarros cercanos a Gipuzkoa denunciaran que Euskadi se niega a atender a sus vecinos, una afirmación que ambos servicios de salud -el navarro y el vasco- desdijeron. El propio Bengoa apuntó a un problema con el centro privado Onkologikoa, situado en San Sebastián.

"Cuando tengamos los datos sobre flujos de pacientes sobre la mesa y de frecuencia de servicios sanitarios de uno y otro vamos a estar, si no lo estamos ya, cerca del equilibrio", abundó la consejera cántabra. En cuantificar esta realidad es precisamente en la tarea en la que se encuentra un equipo de Osakidetza, liderado por su director, Julián Pérez Gil. El estudio del flujo de pacientes no se limita a los alaveses y riojanos, sino también al resto de los vascos, a los navarros, los cántabros y los castellanoleoneses. Con estos datos en la mano, Sáenz de Buruaga confió en alcanzar un acuerdo "bilateral" con Euskadi basado en la "reciprocidad" y el "equilibrio" entre las prestaciones.

A pesar de rechazar el argumento de Bengoa sobre cuántos pacientes de la comunidad vecina atienden, la consejera coincidió con él en que el consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud es el lugar adecuado para tratar los problemas de atención a los pacientes de zonas limítrofes.

Por otro lado, ayer ELA, LAB y ESK denunciaron el "colapso" de las urgencias del Hospital de Cruces y la atención "tercermundista" que se está dando a los pacientes.