Mourinho, ante lo desconocido
El técnico dice que su Madrid es el equipo con peor estadística defensiva de los que ha dirigido porque cambió su filosofía para dar vuelo a los futbolistas más talentosos
El empate del Barcelona en Cornellà rebajó la presión en Valdebebas con efecto inmediato. El entrenador y portavoz del Madrid, José Mourinho, se presentó ayer en la conferencia de prensa con la cadencia de quien venía de dormir largamente, sin sueños perturbadores, por primera vez en semanas. Si la ida de los octavos de final de la Copa contra el Málaga cubrió de sombras la convivencia en el vestuario, la vuelta, hoy en La Rosaleda (22.00, Canal +), se presenta como una oportunidad de regeneración y esperanza ante las difíciles jornadas que se avecinan. Con el regreso de Pepe y Ramos al centro de la zaga, el desenlace de la eliminatoria también se anuncia como una ocasión perfecta para empezar a defenderse mejor y dejar atrás unas turbulencias insólitas en un equipo de Mourinho.
Desde la derrota (1-3) ante el Barcelona, ha recibido cinco tantos en tres partidos
Hombre de anhelos defensivos, a Mourinho le inquieta que le hayan marcado cinco goles en los últimos tres partidos. Su equipo va camino de batir todos los récords goleadores de la historia del Madrid. Sin embargo, ha recibido dos tantos más (16) que la temporada pasada (14) y tres más que en la de Manuel Pellegrini (13). A Mourinho le resulta desconcertante que lo critiquen por eso. No está acostumbrado. Para explicar la situación dice que este Madrid no se parece en nada a sus anteriores equipos porque en su plantilla predominan los futbolistas de ataque. Los goles en contra son consecuencia de esa inclinación hacia el arco contrario, según el técnico.
"Mis Chelsea, Inter, Oporto..., eran equipos que ganaban cuando metían un gol. Defensivamente, eran espectaculares. Tácticamente, muy fuertes. Pero, en cambio, no marcaban muchos goles. Entonces me acusaban de resultadista, de defensivo, de no dar espectáculo. Ahora llego al Madrid y tengo al bota de oro [Cristiano Ronaldo], al equipo con más goles de la tabla, y estamos por encima [61 tantos en 17 encuentros] de la media del récord de la temporada más goleadora del Madrid en toda su historia en la Liga. ¡Y la gente dice que nos meten demasiados goles! ¡Los críticos se tienen que decidir! No hemos jugado muy bien contra el Granada y el Málaga y hemos marcado ocho goles. Ocho goles del Madrid y tres de los adversarios. ¿Qué quieren? Yo prefiero ganar por 5-0 antes que por 5-1, pero con estos jugadores me parece mucho mejor jugar como estamos jugando".
Nunca antes un equipo de Mourinho salió campeón encajando 16 goles en la 17ª jornada. El Oporto sufrió 11 en el curso 2003-2004; el Chelsea, ocho y nueve respectivamente en los de 2004-2005 y 2005-2006, y el Inter, 11 y 14 en los de 2008-2009 y 2009-2010. Para compensar el desequilibrio, Mourinho cuenta con el conjunto más goleador de todos aquellos a los que ha dirigido en su carrera.
El portugués ha hecho rotaciones en la defensa en los dos partidos disputados tras el regreso de la Navidad. Contra el Málaga jugaron Arbeloa, Pepe, Albiol y Marcelo y contra el Granada lo hicieron Lass, Varane, Ramos y Marcelo. Los cambios en la línea de cobertura suelen ser los más susceptibles de alterar el funcionamiento de los equipos y el Madrid pareció resentirse. La discontinuidad de la pareja Pepe-Ramos, que tan bien se complementó el año pasado, coincidió con los errores de concentración que posibilitaron los dos goles del Málaga y el del Granada.
El liderato en la Liga y la estadística goleadora encubren problemas de ajuste. Lo verdaderamente nuevo son las dificultades defensivas del equipo desde que cayó (1-3) ante el Barcelona en el Bernabéu. Desde entonces jugó tres partidos y en todos (Sevilla,Málaga y Granada) encajó goles evitables.
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