Nuevos vecinos en Sierra Morena

Se llaman Hulla, Hispano y Hierba. Son tres linces criados en cautividad que ayer conocieron el que va a ser su nuevo vecindario: la cuenca del Guadalmellato, en el área cordobesa de Sierra Morena. La suelta en libertad forma parte del programa de reintroducción de esta especie felina, en peligro de extinción. Hulla e Hispano nacieron en el centro de cría de El Acebuche, en Huelva, mientras que Hierba procede del centro de La Olivilla, en Jaén.

El nuevo hábitat en el que van a vivir no es exactamente campo abierto. Pasarán un tiempo en cercados de cuatro hectáreas adaptándose a la vida en libertad para, más tarde, ser liberados completamente. Es lo que se conoce como técnica de suelta blanda y tiene lugar en una finca privada colaboradora del programa Life de la Unión Europea que persigue la conservación del lince. José Juan Díaz Trillo, consejero de Medio Ambiente, avanzó ayer que en 2012 se van a realizar también sueltas duras (en campos sin acotar) para conocer mejor sus resultados. Unas pruebas que se realizarán antes de abordar las ambiciosas liberaciones de ejemplares en territorios de Portugal, Castilla-La Mancha y Extremadura, tal y como prevé el proyecto Life Iberlince.

En Guadalmellato, han salido adelante ocho crías nacidas en libertad

En el Guadalmellato se inició la reintroducción del lince ibérico en 2009. El paisaje cuenta desde ayer con una población de 21 ejemplares. Entre ellos, los ocho linces que han sobrevivido de los 11 nacidos en total, informó la Junta a través de un comunicado. "Los esfuerzos de los técnicos del programa Life están dedicados actualmente a afianzar esta incipiente población con la previsión de que el total de seis ejemplares que se liberen en 2012 mejore la proporción de sexos, que actualmente está inclinada hacia los machos, y favorezca la máxima variabilidad genética", señaló la Consejería de Medio Ambiente.

Los tres ejemplares de lince ibérico liberados habían seguido desde su nacimiento un programa de adaptación a la libertad consistente fundamentalmente en comprobar y fomentar sus aptitudes de caza, de huída del ser humano y de relaciones entre ellos. De la misma forma, ya se están preparando para su liberación en los centros de cría andaluces otros 13 ejemplares (cinco machos y ocho hembras) nacidos en 2011. Tres camadas son entrenadas en La Olivilla y otras tres en El Acebuche. Mediante un sistema de videovigilancia durante las 24 horas del día se evalúan sus comportamientos y aptitudes antes de proponer para su liberación a aquellos que superen todo el proceso de aprendizaje y demuestren su capacidad para tener una vida independiente en el medio natural.

En la temporada de cría de 2010 y 2011 sobrevivieron 25 cachorros de los nacidos en cautividad, aunque parte de ellos permanecerán en los centros para mantener la variabilidad genética y poder seguir trabajando en este programa. La falta de ejemplares que aporten una mayor horquilla de ADN ha sido uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado la especie, debilitándose frente a las enfermedades, especialmente allí donde han estado más aislados, como en Doñana.

El programa Life Iberlince para la reintroducción del lince ibérico es una iniciativa amparada por la Unión Europea que aúna a 18 socios, entre Administraciones, empresas, asociaciones y organizaciones no gubernamentales. Su objetivo es aumentar la población de este felino en un 66% en los próximos cinco años, lo que permitiría rebajar un peldaño el grado de amenaza de la especie según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El programa acaba de iniciar su tercera etapa que durará cinco años. Se quiere restaurar la distribución histórica del lince ibérico en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, además de incrementar el número de ejemplares y de poblaciones, estableciendo nuevas áreas identificadas como apropiadas para la reintroducción.