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Crítica:EL SET | Costello | COCTELERA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Ejecutivos por el rock

La historia tiene su gracia por extraña y entrañable: Nada Surf, grupo internacional con cierto renombre en la escena musical alternativa, ficha por Ernie Producciones, una pequeña discográfica gallega liderada por un solo hombre, Josiño Carballo. La presentación fue hace unos días en Madrid, y Josiño repartió entre los invitados al concierto una riquísima -damos fe- empanada hecha ¡por su madre! ¿Para qué contratar un carísimo catering? Cosas como estas pueden ocurrir en la planta de abajo -inspirada en The Cavern, de Liverpool- de este imprescindible de Madrid llamado Costello. Aunque en este local de elegancia rockera también sucede que una noche cualquiera se cierra un reservado para que Joaquín Sabina y el grupo Pereza -que lo tienen casi como cuartel general- hagan sus reuniones secretas. Esa famosa noche pudimos ver a una curiosa pandilla: además del de Úbeda, allí tomaban copas Fernando León de Aranoa y el actor Fernando Tejero. ¿Más personajes? Hace un mes, el actor Benicio del Toro reposaba sus brazacos en la barra. En seis años, Costello, con ese aire de coctelería neoyorquina atemporal, ha conseguido reunir un eclecticismo popular donde convive diferente fauna noctámbula. Mola eso de que los porteros y el personal del lugar traten por igual a un actor de moda, a un trabajador del BBVA, a un rockero melenudo o a un periodista cotilla mientras alguien mezcla en los platos a The Supremes con AC/DC o Frank Sinatra, o tocan Alex Turner o Vetusta Morla. Pero basta de hacer la pelota: ¿hay cosas malas en Costello? Claro. Para un mequetrefe de 1,63 metros, como el que esto escribe, se le hace difícil miccionar en los nuevos y altísimos urinarios pegados a la pared. Ríanse, pero hacer pis de puntillas es bastante humillante. Aunque esa deshonra se compensa con la belleza femenina y el ambientazo habitual.

Recomendado para... curiosos, crápulas, sibaritas de la noche y aspirantes a estrellas del rock.

no vengas si...te gusta irte a la cama pronto. Te perderás lo mejor.

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