Bruselas con Dora García

"Viví en Bruselas desde 1995 hasta 2010, y cuando estuve allí poca gente lo consideraba un destino evidente para un artista, acostumbrados todos a irse a Nueva York o Berlín; ahora que me fui, todos se están yendo para allá". Así comienza Dora García (Valladolid, 1965), la creadora que representó a España en la última Bienal de Venecia, a contar su vinculación con la capital belga. Fueron quince años en los que le dio tiempo a patearse la ciudad y a convertirse en un personaje de la vanguardia bruselense, diez de los cuales los pasó trabajando en la galería Jan Mot (Antoine Dansaertstraat, 190; www.janmot.com). "Tras una década trabajando allí, nos separamos por desavenencias artísticas, pero sigo pensando que es una galería extraordinaria. Además, la calle es de las más entretenidas de Bruselas y un centro de la vida cultural flamenca", cuenta Dora García. Unos pasos más allá de Jan Mot, la conversación y las calles empedradas nos llevan a un nuevo espacio expositivo aterrizado directamente desde Lituania, Tulips & Roses (De la Clé, 19; www.tulipsandroses.lt). "Es quizá un nuevo modelo de galería que toma el relevo de Jan Mot; con una programación internacional siempre sorprendente y con un fino sentido del humor, signo distintivo del muy sofisticado país báltico", comenta. Dora García detalla el cambio generacional que está viviendo el arte en Bruselas, un viraje cultural en el que tiene mucho que ver la llegada en 2007 del Wiels (avenida de Van Volxemlaan, 354; www.wiels.org). Los museos belgas estaban apagados y los centros de arte contemporáneo de Amberes y Gante en baja forma, por eso cuando irrumpió este centro de vanguardia dentro de una antigua fábrica cervecera construida por el arquitecto modernista Adrien Blomme, algo giró 180 grados. "Está en un barrio maravilloso, Vorst/Foret, cerca de la estación de Gare du Midi, que también alberga, muy cerca, la extraordinaria compañía de danza de Anne Theresa de Keersmaeker", dice la artista. Y añade: "Es la coreógrafa belga que ha influido hasta a Beyoncé".

En Bruselas, las artes se ven desde una perspectiva global. Danza, teatro, pintura, música..., todo se retroalimenta y se mezcla de manera casual. Por este motivo, Dora García recomienda visitar un teatro. "Lo fuerte en Bruselas no son las artes visuales, sino las artes de escena, la danza y el teatro, donde lo contemporáneo y lo experimental es lo normal; por eso en una visita a la capital belga es necesario visitar el Kaaitheater (Sainctelettesquare, 19; www.kaaitheater.be), justo enfrente de mi casa de entonces, en donde vi piezas fundamentales como El espectáculo debe continuar, de Jérôme Bel". Arte en movimiento.