"Solo buenas palabras", dice el PP

El PP de Cataluña acogió ayer con prudencia el tono conciliador empleado por Artur Mas al hacer balance de su primer año de Gobierno, aunque recordó que los diputados de CiU votaron en contra de la investidura de Rajoy. Y todo ello pese a que los populares ofrecieron a los nacionalistas la presidencia de dos comisiones parlamentarias y representación en la mesa del Congreso.

"Dentro de unas semanas, cuando se acometa la reforma laboral y fiscal veremos si se pasa de las buenas palabras a los hechos y si CiU apoya al Gobierno de Rajoy", dijo un dirigente del PP catalán.

Y es que a pesar de el PP ha sido el socio preferente de Mas en el Parlamento catalán, el presidente de la Generalitat insistió ayer en que no abandonará la llamada "geometría variable". Es decir, la posibilidad de encontrar diferentes apoyos parlamentarios para cada una de las leyes. Para aprobar los Presupuestos de la Generalitat de 2012, el PP aparece también como la opción más probable para el Gobierno de Mas, que en las últimas semanas ha cumplido alguno de los gestos que reclamaban los populares, como el cierre de la embajada de la Generalitat en Buenos Aires.

Sin embargo, el PP considera que el Gobierno catalán ha traspasado algunas líneas rojas al implantar una tasa turística y anunciar el cobro de un euro por receta médica. Mas se justificó ayer diciendo que la tasa la pagarán principalmente los turistas extranjeros, que son los que más visitan Cataluña, y que el PP no puede hablar de contención fiscal si nada más llegar al Gobierno ha aumentado el IRPF. "Eso va radicalmente en contra de lo que habían dicho y nos tendrán que explicar lo que han encontrado y por qué lo han hecho", dijo Mas.

Y en medio de esta sintonía entre PP y CiU, Esquerra Republicana reclamó ayer a Artur Mas que tenga "valentía y ambición" y que no se deje "empequeñecer por una pinza" entre el PP catalán y el Gobierno de Mariano Rajoy, lo que llevaría a una "claudicación" de la Generalitat.