López se compromete al empleo y a la reactivación en el tramo inicial de 2012

El anuncio de que el Gobierno adoptará, "en el primer tramo del año" medidas que ayuden a "resistir y mejorar" a las empresas y que garanticen a los emprendedores sus proyectos, además de "dar salida" a los parados jóvenes y de larga duración, fue el compromiso más concreto del discurso de fin de año del lehendakari, Patxi López. "El empleo es el reto", subrayó.

Aunque sin detalles, López aportó esa novedad en un mensaje que situó la salida de la crisis y el afianzamiento de la libertad y la convivencia como los dos objetivos más compartidos de la sociedad vasca, y ante los que debería ser posible "aunar esfuerzos".

López se felicitó de que 2011 haya sido el año que ha puesto punto final al terrorismo. Admitió que constituía su "peor pesadilla", cuando tomó posesión del cargo en mayo de 2009, y que acabar con él constituía su "objetivo prioritario irrenunciable" y su "gran sueño". ETA recibió a su Gobierno con una amenaza de muerte colectiva y asesinó solo un mes después al inspector Eduardo Puelles, cuyo funeral había planeado aprovechar para matar al propio lehendakari.

Alabanza al coraje cívico de quienes "se enfrentaron" a la banda terrorista

"Lo hemos logrado (...), por fin ha triunfado la libertad", reivindicó. Ahora toca "afianzarlo", sobre la memoria a las víctimas y el "mucho sufrimiento" padecido durante un esfuerzo de décadas. "Hoy quiero recordarlas para que su memoria no se pierda en la niebla del tiempo", dijo.

El lehendakari rindió homenaje a quienes durante todos esos años opusieron resistencia activa a la banda terrorista. Gracias a su "enorme coraje cívico" y a su determinación de "no doblegarnos jamás", subrayó, Euskadi estrena ahora "una libertad inédita". Esta se nota ya "hasta en la calle, en las relaciones, las prioridades y en las preocupaciones" que manifiesta la ciudadanía, afirmó, en referencia implícita a la postergación del terrorismo a las últimas posiciones entre las inquietudes que menciona la ciudadanía en las encuestas.

La sociedad vasca "debe sentir orgullo" de haber podido contar con todas esas personas que, desde la vida política, económica o social, "se enfrentaron al totalitarismo de la violencia" y "defendieron la libertad y los valores democráticos". Gracias a ellas se ha convertido en realidad "el mayor sueño de la sociedad vasca", recalcó.

Lo que ahora toca es "afianzarlo día a día", reparar el daño, arropar a las víctimas y asentar valores que aseguren que jamás volverá a producirse un fenómeno como el de ETA. López hizo una apelación a la unidad de esfuerzos para "conquistar la convivencia y la concordia entre ideas plurales y sentimientos diversos" y para la "gran tarea colectiva de "construir Euskadi entre todos y no unos contra otros". Idéntica unidad reclamó para afrontar la crisis, cuyas causas endosó a "los especuladores" que se han quedado "con buena parte de los recursos públicos" y han reducido con ello "la disponibilidad económica de los gobiernos" para hacer frente a las necesidades de los ciudadanos.

López abogó por mejorar el sistema fiscal y poner el acento en la lucha contra el fraude, en la que intenta implicar a las diputaciones, "para que paguen los que no pagan" y la recaudación no recaiga, sobre todo, "en quienes dependen de una nómina", dijo. El lehendakari apostó también por un cambio en las directrices de política económica europea, para que deje de poner el acento solo en recortar el déficit público y se oriente hacia inversiones reactivadoras.