El comité de empresa del metro se muestra "escéptico" sobre un acuerdo

Los trabajadores de Metro Bilbao mantienen por ahora los paros convocados para los jueves del próximo mes de enero como protesta por el conflicto laboral que afecta a la plantilla. El presidente del comité de empresa, Rafa Valencia, ratificó ayer que se mantiene el "escepticismo" ante la posibilidad de un acuerdo con la dirección, pese al acercamiento evidenciado con el acceso de Txema Oleaga a la presidencia del suburbano.

Durante una concentración de protesta ante la sede de la compañía en la capital vizcaína, Valencia recordó que por ahora no hay "nada encima de la mesa, a excepción de las buenas palabras" del primer encuentro con Oleaga, celebrado el lunes. "Valoramos que se haya reunido con nosotros como un paso adelante, pero también la anterior presidenta nos habló de buenas palabras y estamos en un conflicto todavía abierto. Lo que tienen que haber son hechos, paso adelante", reivindicó el representante de los trabajadores.

Oleaga considera que se está "en el camino" de llegar a un entendimiento

Valencia consideró también que "flaco favor" puede hacer al conflicto la posible devolución del incremento salarial aplicado este año. En su opinión, no es una casualidad que la polémica haya surgido ahora, en plena crisis entre la dirección del suburbano y la plantilla. Está previsto que la cuestión se debata hoy en el consejo de administración de la compañía. En caso de salir finalmente adelante, cada empleado tendría que reintegrar unos 1.500 euros de media.

Más optimista se mostró ayer el propio Oleaga. "Estamos en el camino de llegar a un acuerdo", manifestó, durante la inauguración de un mercadillo solidario en la estación de Ansio, en Barakaldo. El nuevo presidente de Metro Bilbao, quien sustituyó el pasado viernes a Loly de Juan en el cargo, aclaró que sus sensaciones son "buenas" tras las reuniones mantenidas con el comité de empresa y los sindicatos. "Son gente honesta, sincera, que conoce bien lo que es el metro y tiene ganas de resolver el conflicto, porque a ellos tampoco les hace ninguna ilusión estar en una lucha permanente", señaló.

Aunque no quiso marcarse plazos de antemano, Oleaga consideró que la solución al conflicto tiene que llegar "lo antes posible". Entre otros motivos, para acabar con las suspicacias sobre un incremento de averías que "no es cierto". "Es algo que molesta a los ciudadanos y a los trabajadores", aseguró.