Casi cuatro de cada 10 ciudadanos rechazan que los inmigrantes construyan sus templos

Casi cuatro de cada diez personas se oponen al derecho de los inmigrantes a construir lugares de culto para su religión, según el último Sociómetro del Gobierno, centrado en las desigualdades sociales. El 82% acepta que cobren el paro si se quedan sin trabajo; el 75% que voten en las elecciones municipales; el 74% que lo hagan en las autonómicas y que obtengan la nacionalidad española; el 73% que voten en las elecciones generales y el 71% que puedan traer a sus familias. Pero el porcentaje de tolerancia disminuye ostensiblemente, hasta el 54%, cuando se trata del derecho a construir lugares de culto propios de sus religiones. Un 36% piensa abiertamente que no deberían poder hacerlo.

Mejora 15 puntos la opinión sobre la situación política, pero no la económica

El director de Prospecciones Sociológicas del Gobierno, Víctor Urrutia, dio por hecho que el rechazo se refiere principalmente a la religión musulmana, es decir, a la construcción de mezquitas, y se refirió a las polémicas que han rodeado algunos proyectos, como el de Zaramaga, en Vitoria. En el resto de las cuestiones, el porcentaje de personas que reniegan de todos los derechos por los que se les pregunta ronda el 20%, salvo en lo que se refiere al derecho a cobrar el paro, al que solo se opone el 13%.

En un 57% de la población ha cuajado el convencimiento de que los inmigrantes están en mejores condiciones que los autóctonos en el acceso a las prestaciones sociales. En el resto, salvo en el derecho a la educación y a la sanidad, donde predominan los que ven igualdad de condiciones, los encuestados admiten que sus condiciones son peores, tanto en salarios (66%), promoción profesional (64%) y oportunidades de encontrar trabajo y conservarlo (51%).

Sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, el 95% considera un problema grave la violencia de género y son muy mayoritarios los porcentajes que reconocen la inferioridad de las mujeres -en salarios, conciliación, promoción y puestos de responsabilidad, oportunidades de empleo y estabilidad- salvo en el acceso a la educación, donde un 81% señala que es igual. Los encuestados encuentran también muy o bastante grande la desigualdad entre clases sociales y entre generaciones.

El problema más importante es el trabajo, aunque baja seis puntos respecto de junio, mientras el terrorismo resulta ya casi irrelevante: solo preocupa a un 6%, menos de la mitad que entonces. En la situación política, han subido quince puntos (del 28% al 43%) los que la ven buena o muy buena, y bajan 11 los que la encuentran mala. En lo económico, el pesimismo gana un 5%.

El estudio ha incluido un tercer valor para puntuar a los líderes políticos, además del grado de conocimiento y la valoración. se trata de la aprobación, el porcentaje que les otorga más de un 5 sobre 10. El lehendakari, Patxi López, está en primera posición, con un 43%, seguido de Urkullu con el 37% y Antonio Basagoiti y Aintzane Ezenarro con un 22%.