Paisajes que engañan

Jorge Yeregui (Santander, 1975) es el ganador del 6º Premio Internacional de Fotografía Pilar Citoler, dotado con 15.000 euros. La obra El valle. Piscina municipal, Lobres ha convencido al jurado compuesto por la coleccionista aragonesa que da nombre al galardón, los fotógrafos María Bleda y José María Rosa, Norberto Dotor director de la Galería Fúcares, el teórico y crítico de arte Alfonso de la Torres y Karen Knorr, ganadora de la pasada edición.

Arquitecto de formación, Yeregui lleva años trabajando sobre la relación del mundo natural y el urbanismo. La obra ganadora se integra dentro de la serie Paisajes mínimos, en los que el fotógrafo reflexiona sobre cómo encaja la naturaleza en contextos puramente artificiales, como la ciudad o los edificios. Al creador le mueve el valor simbólico de lo natural, especialmente lo vegetal, desde que la constatación del cambio climático es una realidad y ya se tiene en cuenta, al menos teóricamente, en las intervención urbanística y arquitectónicas.

"Comencé a trabajar en este proyecto en 2007. Antes había realizado una serie sobre espacios humanos abandonados que habían sido recuperados por la naturaleza. Di un giro a este tema planteando cómo los paisajes también pueden engañarnos cuando se descontextualizan. Los primeros ejemplos que elegí fueron los del bosque de pinos que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, en París, o el bosque tropical de la estación de Atocha, de Madrid", explica por teléfono el artista. "Muchas veces la presencia de lo natural se justifica desde el punto de vista de la sostenibilidad, aunque a veces, la carga energética que supone para los edificios es en realidad mucho mayor", comenta.

"El valle podría ser una síntesis de la complejidad final del proyecto. En la imagen, tomada en un pueblo de las Alpujarras, se observa un gran fondo de césped artificial, con un árbol raquítico y dos arbustos naturales. Puede parecer el colmo de lo absurdo, aunque reconozco que como arquitecto me parece muy interesante", continúa Yeregui. A la sexta edición del premio han concurrieron 180 obras, de las que se seleccionaron 10, entre ellas la ganadora. El jurado, según Pilar Citoler, ha valorado la trayectoria del artista. "La fotografía premiada conforma una exploración conceptual sobre el valor simbólico que adquiere la naturaleza en la ciudad contemporánea", explicó. La obra ganadora, junto a las otras nueve finalistas, serán protagonistas de una exposición que se inaugurará en la Sala Puertanueva el próximo 23 febrero. Además, se realizará una retrospectiva de Karen Knorr, ganadora de la anterior edición del premio y de la que se editará un catálogo.

La coleccionista Pilar Citoler, quien afirmó que el nivel de las obras presentadas es "muy bueno", agradeció el papel de la Universidad de Córdoba: "Sin su apoyo, la celebración del certamen habría sido inviable. El futuro es de esperanza a pesar de los tiempos que corren". Sin embargo, a partir de este año la crisis también afectará al galardón, que pasará a ser bienal.