La española se asocia a la rusa Alliance Oil para canalizar sus proyectos en el país

La petrolera española Repsol y la rusa Alliance Oil cerraron ayer un acuerdo en Moscú para crear en 2012 una empresa mixta con un capital de 840 millones de dólares (642 millones de euros) a razón del 49% y el 51% respectivamente para explorar y producir hidrocarburos en Rusia. El acuerdo fue firmado por los presidentes de las compañías Antonio Brufau y Musa Bazhaev. AROG (Alliance Repsol Oil and Gas), la empresa resultante, se registrará en Holanda y empleará a cerca de 1000 personas, según fuentes de Alliance.

La petrolera rusa posee unas reservas de 638 millones de barriles y aporta a AROG sus filiales Saneko y Tatnefteotdacha, que operan en la zona del Volga y los Urales y que poseen licencias para explotar 14 yacimientos con 171,5 millones de barriles de reservas y cerca de 20.500 barriles diarios de producción.

La aportación de Alliance se valora en 570 millones de dólares. Repsol, por su parte, hace su aportación en recursos financieros y eventualmente en activos, en caso de que los tuviera o comprara, y estos interesaran a Alliance. En Rusia, Repsol posee 3,5% de las acciones de Alliance y un 74,9% de Evrotek-Iugra, compañía poseedora a su vez de varias licencias de exploración geológica en Siberia Occidental.

Brufau no excluyó que la participación en Evrotek-Iugra se incorporara a AROG. Repsol ve a Alliance como su socio estratégico en Rusia. Según Brufau, "para Respsol ha llegado el momento de que todos los proyectos nuevos (en Rusia) se analicen a través de Alliance".

Preguntado si se podía producir una situación análoga la que experimentó British Petroleum con sus socios rusos en TNK, Brufau señaló que en el caso de Alliance y Repsol no existen ni las mismas obligaciones ni los mismos problemas. BP no pudo desarrollar planes para la explotación del Ártico con la empresa rusa Rosneft, por las obligaciones que tenía con sus socios en TNK. Bazhaev dijo que existen ya proyectos conjuntos en el marco de AROG que se anunciaran en 2012. "El reto del grupo es incrementar la producción e incrementar también los esfuerzos exploratorios para llegar a cifras muy superiores a las que se está produciendo", dijo.

Sobre la compra del 10% de las acciones en manos de la constructora Sacyr, Brufau dijo en Moscú que "hay muchas razones" para la operación y que la principal es que un paquete del 10% de la petrolera española no puede estar "en una situación de tensión" y en riesgo de un proceso de venta desordenado. Añadió que la operación "no supondrá en ningún caso la revisión de los planes de crecimiento estratégico" de la compañía que preside. "Creemos", añadió, que " sacar del mercado este paquete del 10% es bueno para el 90% del resto de los accionistas", afirmó, para calificar después de "enormemente atractivo" el precio pagado.