10.000 vascos más en apuros
El colectivo que Cáritas atiende en Euskadi ha crecido un 33% respecto a 2007 - Medio millar de personas almuerzan en comedores sociales a diario
Las cifras no dejan lugar a dudas. A partir de 2008, la situación de miles de ciudadanos en Euskadi empeoró a pasos agigantados por culpa de la crisis. Son muchos los que ya no encuentran la manera de lograr un empleo, pagar algo de ropa nueva e incluso un plato de comida cada día. Cáritas es una de las más importantes ONG en Euskadi y en toda España y en 2010 atendió los casos de más de 40.000 personas en los tres territorios, 10.000 más que en 2007, o lo que es lo mismo, un 33% más. No obstante, la ayuda llega a muchos afectados más, ya que en muchas ocasiones los solicitantes tienen una familia detrás que se beneficia también. Cada día, sus comedores sociales alimentan a medio millar de personas sin techo con un perfil muy definido: entre el 80% y el 85% son hombres que ya no reciben ningún tipo de prestación. En su mayoría, inmigrantes. "La pobreza tiene cara femenina, pero la extrema, masculina", apuntan fuentes de la entidad. Desde abril de 2010, en Bizkaia sirven 50 menús más a diario. En total, ofrecen 200 comidas en el centro del barrio bilbaíno de Indautxu. Sin embargo, fuentes de Cáritas auguran que estos números se mantendrán "estables" en 2011, aunque podrían dispararse a partir de 2012.
En Álava el importe de los donativos es el mayor de los últimos cinco años
Cáritas teme que una oleada mayor esté por venir tras el último endurecimiento de requisitos para la obtención de la Renta de Garantía de Ingresos establecido por el Gobierno vasco -eleva de un año de empadronamiento necesario a tres-. "Nos llena de inquietud porque entendemos que supone un retroceso en nuestro Sistema de Protección Social. En vez de apostar por el Estado de Bienestar y participar en su desarrollo, está en peligro lo construido hasta este momento", señaló la ONG en un reciente comunicado. Además, lamentan que, al aumentar el número de demandantes, la dotación individual bajará.
A los puntos de Cáritas llega gente de difícil empleabilidad (enfermos mentales, exdrogadictos, personas con marcas físicas de dolencias), pero también personas que hasta hace poco no se vieron en la necesidad de pedir un vale de comida o ropa. Muchos de ellos prefieren abandonar sus municipios o comunidad autónoma de origen para que sus amigos no les vean acudir a un comedor social. Un chico asturiano se divorció y perdió su trabajo en la construcción y acabó en la calle. Vino a Bilbao para para que su situación pasara desapercibida entre sus conocidos. También hay vizcaínos, como un hombre natural de Santurtzi que se dio de bruces con una realidad que nunca hubiera sospechado cuando se convirtió en un sin techo. Una señora que conocía "solo de vista" le daba habitualmente dos euros para un café y un pincho y gente que conocía del barrio de toda la vida se cruzaban de acera al verle. Un chico inmigrante que trabaja en el sector de la hostelería desde hace nueve años en Bilbao llegó llorando a una sede de Cáritas porque le iban a despedir y justo le tocaba renovar los papeles.
Pero toda historia tiene un lado positivo. La solidaridad ha crecido en Euskadi. Durante 2010 en Bizkaia el número de socios y donantes aumentó un 9,1% (4.537, el 44% mujeres) y el número de voluntarios, un 4,7%. En Álava, el importe de las colectas, los donativos y las cuotas de los socios fue el más alto de los últimos cinco años. Las ayudas en Gipuzkoa también han crecido considerablemente, al pasar de 621.310 de 2008 a los 1,3 millones de 2010. Cáritas promovió en Euskadi la creación de 439 puestos de trabajo en empresas de inserción.
Hoy es el Día de Cáritas, que bajo el lema de su nueva campaña, Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir, presentará en las parroquias y centros educativos vascos una carpeta didáctica con materiales diferenciados para la infancia, la juventud y los adultos. Se trata de actividades, juegos y relatos que fomentan los valores positivos.
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