Vázquez reta a los críticos a presentar una alternativa

Ante la creciente contestación interna, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, cerró el comité nacional de ayer con un órdago a los críticos. Si tienen un proyecto alternativo, que lo configuren en forma de candidatura en el congreso gallego, que se celebrará del 9 al 11 de marzo en Santiago. Era el punto final a la reunión de los alrededor de 300 militantes que ayer debatieron sobre el cónclave de la próxima primavera, que quedó oficialmente convocado. En el comité, el más largo de los últimos años, con 64 intervenciones que prolongaron la sesión durante ocho horas, afloraron las diferencias internas de las últimas semanas. El secretario general, aspirante a la reelección, se encontró con el apoyo del vicesecretario general del partido, José Blanco.

La gestión del líder socialista divide a los miembros del comité nacional

Si lo que se le pedía era mayor autocrítica, Pachi Vázquez satisfizo las reclamaciones de sus críticos, al protagonizar en su primer discurso un análisis descarnado de la situación del partido. El secretario general habló de una derrota "sin contemplaciones" en las pasadas generales y de "tremendo revés electoral", como aportación a la "autocrítica profunda" y "a corazón abierto" que pidió al partido. En contrapartida, y en el enrarecido ambiente creado por la creciente contestación interna, Vázquez advirtió que esa reflexión no se puede realizar "hablando mal de los compañeros".

A partir de ahí, y ya a puerta cerrada, el debate lo protagonizaron la gestión de Vázquez y el sistema de elección de delegados al congreso. Fracasó la reclamación de Vigo de incrementar la representación de las ciudades por 71 votos en contra y 44 a favor, por lo que se mantendrá el método seguido en los dos últimos congresos. En cuanto a Vázquez, los principales ataques le llegaron del secretario provincial de Pontevedra, Modesto Pose, que ya antes de comenzar el comité afirmó ante los medios de comunicación que "cualquier líder" del PSdeG al que los compañeros le pidan liderar una alternativa debe aceptarlo. A Pose se le sumaron diputados como Xaquín Fernández Leiceaga, Ismael Rego o Pablo López Vidal y la secretaria general de Xuventudes Socialistas, María Torres. Su mensaje fue claro: hay que relevar a Pachi Vázquez.

El comité registró equilibrio entre las intervenciones críticas y las favorables al secretario general. Entre estas últimas hubo dos de especial relevancia. Una, la del ministro en funciones Francisco Caamaño, al que los críticos aún confiaban en involucrar en una candidatura alternativa. La otra, la de José Blanco. El mensaje del vicesecretario general se basó en su opinión de que Feijóo adelantará las elecciones a mayo o junio del año próximo, por lo que invitó a los dirigentes socialistas a cuidarse de aventuras y utilizar el congreso de marzo para lanzar la campaña del PSdeG con Pachi Vázquez como candidato. La contundencia con la que se expresó Blanco provocó la réplica de dirigentes como Ismael Rego, que interpretó la intervención del ministro en funciones como una injerencia de la ejecutiva federal.

Al comité nacional, máximo órgano entre congresos, asistieron el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y la concejal de esa ciudad y diputada Carmela Silva, que el viernes cedió a la presión de Vázquez y asumió su inminente abandono del Ayuntamiento. Aunque Silva eludió hablar del régimen de incompatibilidades que acabó por obligarle a dimitir como edil, su caso fue objeto de numerosas intervenciones, en su mayoría para reprocharle su resistencia a acatar las normas internas del partido.