El paso al frente de Pedro

El primer partido que Pedro Rodríguez jugó con el Barcelona no tocó la pelota. En Premià de Mar no había quien la bajara al suelo y la defensa rival era larga como un día sin pan. Le llamaban Pedrito.

Pedro Rodríguez Ledesma, campeón del mundo de clubes en 2009 y campeón del mundo de selecciones nacionales en 2010, insiste en serlo en Yokohama 2011, donde todos los focos le apuntan tras la lesión de David Villa. En Abu Dabi 2009 resultó decisivo en la semifinal y metió al Barça en la prórroga para ganar a Estudiantes en la final. Dice que el gol de la semifinal contra los mexicanos del Atlante se lo debe a Unzue: "Nos dijo que el portero tapaba muy abajo, que si le encaraba le buscara arriba. Cuando le vi, me acordé, y cuando le encaré eso hice". El segundo lo metió de cabeza. "La peinó Piqué, se quedó muerto y le vi adelantado. Fue agónico. Tengo un especial recuerdo de aquel partido por la alegría con la que lo celebramos".

En el Mundial de Sudáfrica no marcó, pero resultó determinante para La Roja de Del Bosque. A Don Vicente se le cae la baba cuando habla de él; a Guardiola se le acabó hace años. Dicen que Pedro tiene la cabeza amueblada, que tiene claro de dónde viene, que valora lo que ha podido conseguir. Lo aprendió en la cuna. A Japón viajó con él su compañera, a la que conoció cuando jugaba en los juveniles del Barcelona, pero no han podido venir sus padres: "Cuestiones laborales", dice, loco porque se jubilen y no tengan que perderse estos espectáculos. Así que mañana, en la casita encalada de Abades, el ron estará preparado por si toca celebrar algo otra vez.

Llegados a este punto, lesionado Villa y en duda la participación de Alexis -tiene una sobrecarga en los aductores- el niño que de pequeño supo de Japón por Oliver y Benji, - "yo era del New Team", dice- está listo ahora para dar un paso al frente. "Estoy mejor, la lesión me incomodó bastante, pero he recuperado las sensaciones. Además, Villa se va a recuperar pronto. Nos ha dicho que llega para Múnich [sede de la final de la Champions]. Mientras, hemos de superar su ausencia entre todos; hemos superado muchas cosas gracias a la unión y a la fuerza de este equipo", recordó mientras Villa volaba a Barcelona junto a Manel Estiarte, que regresa hoy mismo. El Guaje fue ingresado ayer misma a la espera de saber cuándo pasará por el quirófano tras romperse la tibia.

Ese al que llamaban Pedrito y se convirtió hace dos años en PR17 no se olvidó de Tito Vilanova, con el que ha recorrido el camino desde el campo del Premià. "Es muy importante para nosotros. Queremos este título para compartirlo con él, para que esté orgulloso". "Pedro contagia todo lo bueno: por dentro, es tácticamente muy responsable, presiona una barbaridad la salida del balón...", suele explicar el ayudante de Guardiola. "Sin él, mi carrera sería otra", suele decir Pep. "Es tan, tan generoso. Lo da todo, no pide nada". Bueno, pedir sí pide: "Quiero ganar este torneo", dijo el único futbolista del Barça que ha marcado al menos un gol en cinco competiciones en un mismo curso. Mañana le puede igualar Messi: "Ojalá. Que marque, quien sea, ¡pero tenemos de ganar!".

En su casa de Molins de Rei, el queso majorero que le hace llegar su madre le recuerda de dónde viene, un cuadro que le regaló el Cabildo Insular le evoca que es campeón mundial con España, y la camiseta que llevó en Abu Dabi, en una vitrina, le advierte de que ganó el primer Mundial de Clubes para el Barcelona.