El PSPV propone duplicar la inversión en empleo en 2012

El presupuesto para 2012 presentado por el equipo de gobierno del PP del Ayuntamiento de Valencia, que dirige Rita Barberá, propone gastar 375.000 euros al día en devolver préstamos, mientras las inversiones diarias se reducen a 92.500 euros. "Igual que lo que hacen los conservadores en otros lugares", certificó ayer el socialista Joan Calabuig, en la conferencia de prensa en la que presentó unos "presupuestos alternativos" que "duplican" las inversiones en políticas activas de empleo propuestas por el PP. Mientras Barberá pretende gastar sólo tres millones para el fondo de fomento al empleo, los socialistas proponen invertir ocho millones el próximo ejercicio.

El Ayuntamiento de Valencia, tras 32 años de gobierno democrático, de los cuales Barberá ha gobernado 21 de forma continuada, ha acumulado una deuda que en este momento alcanza los 890 millones. "Una deuda que lastra todo el presupuesto y que supone una cantidad enorme, la más grande de España entre poblaciones de tamaño similar", sentenció Calabuig.

El PP "no gestiona bien la devolución de la deuda", afirma Joan Calabuig

Según Calabuig, la alcaldesa Barberá "no gestiona bien la devolución de la deuda" y el ejercicio que viene se ha propuesto incrementar la devolución pasando de los 78 millones presupuestados en 2011 a los casi 137 anotados para 2012. "La prioridad para el PP es la devolución de la deuda, y no lo que nosotros creemos que es esencial: la inversión, las políticas activas de empleo, la protección social en forma de "ayudas directas" a quienes más lo necesitan, la educación con el incremento del cheque escolar, y la participación ciudadana".

Frente a lo que Calabuig considera una "pésima gestión", el Grupo Municipal Socialista ha presentado un presupuesto "alternativo", como otra forma de gobernar y gestionar la crisis, que pasa por incentivar políticas activas de empleo.

Los ingresos para financiar sus propuestas provienen, según explicó el edil socialista Pedro Miguel Sánchez, de "reducir la carga financiera en 50 millones renegociando los plazos para financiar la deuda, y de nuevos ingresos que básicamente procederían de obras que debían financiar los agentes urbanizadores y que el Ayuntamiento ha financiado con cargo al Plan E del Gobierno de Zapatero".

Por este último concepto se podrían ingresar unos 18 millones, otros seis millones de la venta de aparcamientos en subsuelo público, tanto de carácter privado como los de residentes, y 3,12 de los ingresos procedentes del PAI del sector Malilla que Barberá no reclama al agente urbanizador. "En total el Ayuntamiento podría disponer de 77,39 millones para financiar nuevos gastos", precisó Sánchez.

El PSPV reclama 21 millones más de gasto que el presupuestado en "servicios básicos de la ciudad" como son la conservación del alumbrado, de colegios públicos, limpieza, seguridad y energía; así como 17 millones más en expropiaciones de suelo escolar, zonas verdes o el nuevo carril bici, para completarlo.