Guerra presume de que la esposa de Carlos Silva no llegó a cobrar
En cuanto estalló la Operación Campeón, Josefa Otero, esposa del entonces subdirector del Igape Carlos Silva, imputado en el caso, vendió sus participaciones en dos empresas agraciadas con ayudas por cinco millones de euros por este organismo de la Consellería de Economía. Al mismo tiempo, las sociedades renunciaban a los préstamos. El titular de Economía, Javier Guerra, apeló ayer al hecho de que las ayudas fuesen "concedidas, pero no pagadas" para defenderse en el Parlamento de las acusaciones de la oposición, que le recriminó la "sucesión de escándalos" en el Igape.
Guerra contrastó estas dos subvenciones, autorizadas a sendas empresas que se constituyeron días antes de la concesión de los préstamos, con las cobradas anteriormente por una tercera empresa de Josefa Otero, Procesoil, "que fueron gestionadas por el Gobierno anterior y el Ministerio de Industria". Aunque el ministerio aporta los fondos, el organismo que gestiona las ayudas es el Igape. La primera subvención de Procesoil, por 1,3 millones de euros, fue aprobada el 26 de noviembre de 2009, con Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta.
Cuando se conocieron las ayudas a las empresas de su esposa, Guerra destituyó a Silva del cargo que le confió tras su imputación en el caso Campeón. Con todo, ayer afirmó que la investigación interna está abierta y que la Xunta está "al margen de cosas que se lanzan sin ningún recato".
