El PP critica la "rabieta" del PSE tras su pacto presupuestario con el PNV

"Deben ser unos buenos presupuestos, cuando el debate es si estoy cómodo o no". En tono jocoso, el portavoz del PNV, Unai Rementería, respondió así a las palabras del juntero socialista, Iñaki Egaña, quien señaló que ve al PNV con "excesiva incomodidad" tras pactar los presupuestos con el PP. Y es que la discusión en las Juntas Generales de Bizkaia se alejó ayer bastante de las cuestiones puramente económicas para centrarse en las negociaciones de las cuentas entre los grupos políticos. En cualquier caso, las dos enmiendas a la totalidad presentadas por PSE y Bildu decayeron gracias a la abstención del PP y cosecharon duras críticas del PNV, quien resaltó la "responsabilidad" de los populares y el escaso apoyo de la coalición soberanista y de los socialistas. "Veo al PSE desnortado, nervioso y sin liderazgo", soltó Rementería.

El popular Carlos Olazábal se despidió ayer de las Juntas para ir al Parlamento

Bildu denunció que el PNV le pidió la "abstención previa" para negociar

Pero antes, el portavoz peneuvista había lanzado una primera piedra al señalar que durante las negociaciones de los presupuestos el PSE quiso "exclusividad" en las conversaciones y estableció un "precio elevado" a su respaldo. Egaña negó tal extremo y acusó al PNV de "tergiversar" las palabras del grupo socialista. A ese intercambio de reproches también se unió Bildu, cuyo portavoz, Joseba Gezuraga, aseguró que el PNV le reclamó la "abstención previa" como condición sine qua non para celebrar una segunda reunión. En ese sentido, Gezuraga dijo que la coalición estaba dispuesta a llegar a acuerdos pero sin condicionantes. Además, añadió que los responsables forales llegaron a decirles que si aceptaban sus condiciones, estaban dispuestos a "abstenerse" en la Diputación de Gipuzkoa. Todo ello fue negado con rotundidad por Rementería.

En su explicación del voto, la portavoz popular Esther Martínez señaló que su grupo ha contribuido a "mejorar" las cuentas sin "maximalismos" "ni exclusividades", y criticó la "rabieta" que, en su opinión, ha provocado en el PSE el acuerdo entre PP y PNV, "suscrito con luz y taquígrafos".

En lo que se refiere a la materia estrictamente económica, Bildu reprochó a populares y peneuvistas que no luchen contra el fraude fiscal y que no fortalezcan los servicios sociales y una verdadera política de creación de empleo. "El PNV nunca ha sido un ejemplo de gestión transparente y clara", acusó Gezuraga, quien puso como ejemplo el caso de los bonos del ferry y a Cearsolo.

Por su parte, el PSE también criticó la "ausencia" de una voluntad de luchar contra el fraude y señaló que las cuentas "no cumplen" con "ninguno" de los grandes objetivos "propuestos por el señor Bilbao en su discurso de investidura". Así, los socialistas echan en falta más inversión pública, en Acción Social y afean la "tendencia a la privatización" de servicios. "Sería triste comprobar que el PNV y el PP lo fían todo a un acuerdo más en clave de interés partidista que en relación con el interés social", apuntó Egaña.

El diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, defendió el proyecto de presupuestos, que ascienden a un total de 7.134,6 millones de euros, un 1,65% menos que en ejercicio anterior, e incluye un endeudamiento neto de 20 millones. Iruarrizaga explicó que se trata de un presupuesto "duro" y de "ajuste". Entre hoy el jueves se tratarán las enmiendas parciales en varias comisiones y el día 22 se llevarán a pleno.

Por su parte, el juntero popular Carlos Olazábal se despidió ayer, tras 17 años en las Juntas generales -16 de ellos como portavoz del PP- para ocupar el lugar que deja Leopoldo Barreda en el Parlamento vasco. "He intentado cumplir con mi deber y mis raíces estarán siempre aquí", señaló en su emocionado adiós del legislativo territorial. En relación a los rumores que le sitúan como el próximo delegado del Gobierno central en Euskadi, Olazábal dijo: "Dios proveerá, lo que tenga que ser, será".