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Reportaje:Cita decisiva en Bruselas

Guía básica para entender la cumbre

Unión fiscal y reforma del Tratado de Lisboa son algunos de los puntos clave de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea

La cumbre para salvar el euro arrancó anoche en Bruselas, donde se discutirán asuntos cruciales de complejidad extraordinaria. Aquí se explican los temas fundamentales sometidos a debate.

- Firme pacto fiscal para convencer al BCE. El objetivo fundamental de esta cumbre de los líderes europeos es lograr una mayor acción del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda, mostrando su disposición a comprar todos los bonos soberanos que hagan falta para calmar a los mercados. Sustancialmente se pide al BCE que actúe como la Reserva Federal de Estados Unidos o los Bancos de Inglaterra, Canadá o Japón. El BCE parecía estar dispuesto a jugar un mayor papel en el mercado de deuda si previamente los líderes europeos se comprometen a un riguroso pacto fiscal, que implica un control cierto de déficit y deuda. Las exigencias del BCE son compartidas, cuando no estimuladas, por Alemania. El presidente del BCE, Mario Draghi, echó ayer un jarro de agua fría a las esperanzas de una mayor actuación del BCE planteando que para defender a los países con dificultades debían acudir a los fondos de rescate, el temporal FEEF y el permanente MEDE.

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- Dos posibles reformas del Tratado para fortalecer la disciplina. Los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, han presentado dos vías no exclusivas de reforma del Tratado de Lisboa para fortalecer la disciplina fiscal. Una vía rápida de menos calado, centrada en asegurar el equilibrio presupuestario, modificando el protocolo 12, se podría aprobar en pocos meses y sin necesidad de ratificación por los Estados. Una segunda opción, defendida especialmente por Alemania, implica una reforma profunda del tratado para lograr imponer sanciones muy duras y automáticas a los Estados infractores del déficit. Esta opción exige varios años para lograr su ratificación y corre el riesgo de bloqueo por algún Estado.

- La amenaza de Reino Unido. La propuesta de reforma del Tratado choca con las pretensiones de Londres. El primer ministro británico, David Cameron, ha amenazado con vetar una reforma que suponga un refuerzo de la zona euro. Para aceptarlo exige más poderes para proteger la potente plaza financiera de la City, principal centro financiero mundial, por encima de Estados Unidos. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha rechazado dar más libertad a Londres cuando los centros financieros de la eurozona estén más regulados.

- Acuerdo a 27 o a 17 países. Las amenazas de Cameron han encontrado una inmediata respuesta directa en el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien ha advertido de que si no es posible un acuerdo de los Veintisiete Estados miembros de la UE, por la oposición de Reino Unido, intentarían un acuerdo de los 17 del euro. Por el momento, París y Berlín van de la mano.

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- Refuerzo del fondo de rescate. Van Rompuy y Barroso han planteado un refuerzo del fondo de rescate permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), para que tenga una capacidad muy superior a 500.000 millones, pueda recapitalizar directamente a los bancos y las decisiones se puedan tomar por una mayoría del 85% y no por unanimidad. La ministra de Finanzas de Finlandia, Jutta Urpilainen, ha enviado una carta a Bruselas expresando que las decisiones sobre el mecanismo de rescate deben tomarse por unanimidad. Precisamente, algunas decisiones sobre los rescates financieros anteriores se vieron retrasadas hasta que Finlandia no logró una garantía europea de sus préstamos.

- Estados Unidos, pendiente de la cumbre. Lo que está ocurriendo estos días en Bruselas es objeto de la máxima atención internacional, de manera especial en Estados Unidos. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha reconocido: "Nos jugamos mucho en el éxito de Europa". Y expresó su voluntad de seguir trabajando "constructivamente" con los socios europeos. Estos mismos días el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha mantenido encuentros con los líderes europeos apremiándoles a tomar decisiones para salir de la crisis.

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