El Valle de los Caídos
Leo en EL PAÍS de 1 de diciembre las dos opiniones contenidas sobre el Valle de los Caídos. Mi simpatía por la tajante recomendación de Maruja Torres y mi acuerdo con el razonado argumento de Josep Ramoneda. La verdad es que, como él afirma, el asunto tiene mal arreglo, por no decir solución imposible. Entre volar el Valle, como propone con arrojo Maruja Torres, y permanecer alicaídos en la fatal resignación, yo sugiero una alternativa: desmontar esa cruz, porque lo bochornoso es esa cruz que se divisa a tantos kilómetros a la redonda. Que las familias de los republicanos puedan sacar los restos de los suyos y que esa fea construcción se quede, con Franco dentro, para que hocen los nostálgicos. Pero sin esa cruz descomunal. Que la sustituyan por una más pequeña. Y que no vuelvan los de siempre a decir que la cruz es el signo cultural de Europa. Esa cruz es el símbolo de la opresión. Además su ubicación es el emblema de la desfachatez y de una horrible estética arquitectónica y escultural.
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