El buen tiempo anima la Azoka
La Feria de Durango atrae al público en su apertura, pero teme por la facturación
"Cuando el tiempo acompaña, la gente responde". El director de la 46º Azoka de Durango, Jon Irazabal, tenía claro que el día despejado de ayer daría lustre y atraería a "más familias con niños" a la inauguración de la feria más importante de literatura y música en euskera. La gente comenzó a entrar al centro cultural de Landako a primera hora de mañana, con cuentagotas al principio, y a buen ritmo a lo largo del resto de la jornada, aunque sin las aglomeraciones de antaño.
La Azoka, organizada por la asociación Gerediaga, estrena este año tres nuevos espacios dedicados a las nuevas tecnologías, al cine y al teatro, y tiene programados más de 200 actos culturales de diversa índole. El certamen presenta este año 434 novedades literarias y discográficas en 274 puestos y se enfrenta un año más a las consecuencias de la crisis económica.
El escritor Antón Reixa inauguro la fiesta de la cultura euskaldun
El año pasado el presupuesto de la feria se redujo un 30%, pero esta edición ha mantenido el respaldo económico gracias, en parte, a "los patrocinadores privados", apuntó Irazabal. En 2010 la facturación se vio reducida entre un 5% y un 10% y este año las aspiraciones son similares. "Hay bastante gente, pero lo que hace falta es que compren", decía la responsable de uno de los puestos.
Y es que el público se mostró muy selectivo y portaba un presupuesto cerrado. Una cuadrilla de padres jóvenes ojeaba un stand con juegos y libros para los pequeños. La variedad es infinita, desde el Nor da nor -¿Quién es quién?- al Bazen behin bisitza -Érase una vez la vida-, pasando por los títulos infantiles más clásicos. "Si acaso les compraremos algo a ellos. Nosotros, solo si vemos algún libro o disco que nos guste mucho", explicaba Iker Molano.
Diversas ofertas trataron de tentar a los asistentes con largas listas de discos compactos a cinco euros y paquetes combinados de música y libros. La feria, que mantendrá sus puertas abiertas hasta el 8 de diciembre, fue visitada ayer por algunos músicos y escritores, como Toti Martínez de Lezea, una de las autoras que tradicionalmente más vende en este certamen, y que firmó en el puesto de la editorial Erein a numerosos niños sus novelas infantiles protagonizadas por la niña Nur.
La cultura gallega es la invitada de este año y por eso, el escritor y músico Antón Reixa (Vigo, 1957) fue el protagonista del acto de inauguración de la feria. Bajo el título Galicia somos todos, Reixa recitó en gallego unos aplaudidos versos sobre los nacidos en aquellas tierras, "afortunadamente pequeñas, a escala humana". El autor definió a los gallegos como una "tribu compleja de trabajadores de mar" que "no invadimos a nadie" porque "no tenemos más ejército que las mareas vivas y el subconsciente colectivo".
Después recurrió al irónico relato acerca de dos vascos, un gallego y un elefante que atravesaban el desierto para subrayar los retos culturales que afrontan ambas comunidades. "Galicia Euskadi da" -Galicia es Euskadi-", remató.
Junto a él, Juan Carlos Fernández Fasero, director de la Agencia Gallega de Industrias Culturales-Agadic, señaló que la entidad afronta los "primeros pasos" para "alcanzar el nivel de aquí". Y es que Fernández Fasero organiza en Pontevedra un certamen similar, Culturgal, a la Azoka que va por su cuarta edición. "Debemos mucho a nuestra lengua", señaló.
La representación institucional vasca corrió a cargo de la consejera de Cultura, Blanca Urgell y la diputada del área, Josune Ariztondo. Ésta señaló que la feria "es el punto de encuentro fundamental de personas, instituciones públicas e iniciativa social que viven por la cultura vasca. Todos estos años ha ido actualizándose permanentemente". Urgell, en su caso se felicitó por haber conseguido congregar a gente "de todos los colores" en la celebración del Día del Euskera. "Igualmente, creemos que esta feria reúne a gente de todo pensamiento. Necesitamos que todos los ciudadanos sientan el euskera como cosa suya", recalcó.
Amigos de los presos y carnés vascos
La Feria del Libro y el Disco de Durango mantiene en esta edición un marcado carácter político. Así, por ejemplo, ayer en el expositor montado por un grupo autodenominado Presoen lagunak -Amigos de los presos- se vendían pins y banderas con el lema Euskal Presoak, Euskal Herrira y otros similares. También, en una esquina del pabellón Landako, despachaban relojes de mesa de madera con la palabra Amnistía tallada, mecheros y calendarios en los que se leía simplemente Etxera -A casa- y hasta puzzles con la imagen de unos nativos africanos que portaban una pancarta que reclamaba el regreso de los reclusos de ETA al País Vasco.
A unos metros de allí, un puesto ofertaba, a cambio de 15 euros, expender el llamado ENA -Euskal Nortasun Agiria- o DNI vasco. En el ejemplo expuesto en el stand sobre este documento figuraba el Olentzero.
Además de la expectación y curiosidad que despertaron los libros de Joseba Sarrionandia, no era raro encontrar montones de pegatinas que llevan impreso el lema Kontatu nirekin -Cuenta conmigo-. Llaman a apoyar la manifestación convocada el próximo 7 de enero en Bilbao en favor de los presos de ETA. El movimiento ciudadano Egin Dezagun Bidea -Hagamos camino- ha convocado ese día una marcha que comenzará a las cinco y media de la tarde y que reclamará el traslado de los reclusos de la banda terrorista al País Vasco. Asimismo, instará a la derogación en España de la doctrina Parot y de la cadena perpetua que se impone en Francia, así como a la liberación de los penados que hayan cumplido las tres cuartas partes de la condena.
Hoy mismo en Durango representantes de los Herri Bilguneak de Bizkaia, colectivos de apoyo a los presos de ETA, se manifestarán contra la situación "tan injusta" de los reclusos bajo el lema Amnistiaren bidean, kaleak bete, kartzelak hustutzeko -En el camino hacia la amnistía, llenar las calles para vaciar las cárceles-.
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