Breve historia de la picaresca
Leo que en Grecia empiezan a meter en la cárcel a los defraudadores de Hacienda. A buenas horas. Hace algunos años, en España defraudar a Hacienda era casi un timbre de gloria entre los amigos. Los españoles, tal vez un poco acomplejados, envidiábamos a los listos. Por el contrario, en Suecia defraudar a Hacienda era un descrédito entre los amigos. Tal vez sea esa una de las razones por las que los tontos suecos viven mejor que los listos españoles.
Quisiera decir, de paso, que los funcionarios españoles nunca tuvieron la oportunidad de ser listos, pues si Hacienda les pagaba 100 ellos no podían decir que habían cobrado 70. Siempre pagaron impuestos. Los funcionarios españoles siempre estuvieron poco acreditados. Tal vez esta España tan rara tendría "más democracia" si desde pequeños nos enseñasen en casa y en la escuela que una cosa es ser listos y otra, distinta, es ser inteligentes.