Feijóo: "He trabajado toda mi vida para dar una noticia como esta"

El PP tiene al primer gallego de camino a La Moncloa, lo que llevaba pidiendo Feijóo desde el mismo día en que se sentó como presidente de la Xunta en 2009. Galicia aporta 15 escaños a su mayoría absoluta y la derecha avanza en las cuatro provincias si se compara con el resultado de 2008. Le arrebata un diputado por circunscripción al PSOE con un porcentaje de voto similar al de 2000, la mayoría absoluta de Aznar (cuando sumó 16 parlamentarios de los 25 en liza -ayer se repartían solo 23). Entonces cosechó en Galicia un 54% de los sufragios; ayer fue un 52,3% a la espera del recuento del voto emigrante, y también, como en los tiempos de Fraga, Galicia sigue siendo el granero de la derecha, que recaba aquí un 8% de apoyos más que en el resto de España.

"No tendré nunca más una noche así", aseguró el líder del PP en Galicia

La derecha recaba un 8% más de apoyos que en el resto de España

Feijóo no dejó pasar por alto esas cifras -que mejoran los resultados del conjunto estatal- que dijo recibir con "humildad, honor y responsabilidad". El triunfo histórico de anoche implica, en su opinión, que "los gallegos se reafirman en el cambio iniciado en 2009" y, eso, dio a entender, avala también la gestión de la Xunta. Agradeció que cuanto más dura es la crisis más confíen los votantes en el PP. Y entonces hizo una confesión personal: admitió que "toda la vida" ha trabajado en política "para poder dar una noticia como esta". "No tendré nunca una noche más como esta", remachó, por si el anuncio no se había entendido. Ni cuando regresó a la Xunta por la puerta grande para ser presidente había lanzado proclama semejante.

Con 212 de los 315 Ayuntamientos, tres diputaciones, la Xunta y una aportación de 15 diputados a la mayoría absoluta de Rajoy, la hegemonía popular en Galicia se parece mucho a la de finales de los 90. Anoche, Feijóo aguardó a la comparecencia de Rajoy y a las de los líderes de su competencia en Galicia mientras dejaba que sus teloneros, el secretario general, Alfonso Rueda, y el portavoz, Antonio Rodríguez Miranda, airearan la victoria de radio en radio.

La fontanería del PP repite, entretanto, que el resultado de anoche no condicionará el calendario electoral en Galicia ni provocará el adelanto (los comicios autonómicos deberían celebrarse en marzo de 2013 si no hay anticipo) que algunos diputados populares daban por hecho hace algunas semanas. Entre austeros pinchos de tortilla, calamares, quesos variados y alguna copa de champán, celebraron los cuadros del partido la tercera gran victoria desde 2009 del PP gallego, tras las autonómicas y las municipales. En los corrillos, quinielas sobre el futuro Gobierno del PP y la supuesta aportación de Galicia a ese gabinete. Se da por hecho que la cabeza de lista por Pontevedra, Ana Pastor, podría ocupar un cargo relevante -siempre fuera de la gestión- y algunas fuentes apuntan a que podría ser la primera presidenta del Congreso. La cercanía de Pilar Rojo al líder nacional también desató comentarios anoche sobre su hipotética marcha a Madrid. Una forma como otra cualquiera de entretener la espera porque, como afirmaba un estrecho colaborador de Feijóo y buen conocedor de Rajoy, "tras una victoria como esta, solo Mariano tiene su Gobierno en la cabeza y no parece que tenga que hacer muchas consultas".

Los dirigentes del PP se fueron por donde vinieron, sin fiesta -no hubo celebración en hotel como otras veces-, y entonces por fin Feijóo pudo felicitar por teléfono al presidente Rajoy.