La aldea gala está aquí

Los socialistas andaluces ya saben dónde poner la lupa para encontrar su aldea gala. Sevilla es la única provincia de Andalucía en la que el PSOE ha ganado a los populares en diputados y votos. Con el 97,28% escrutado, los socialistas lograron seis diputados, cinco el PP y uno IU.

El PSOE aguanta en la provincia si se compara con el resto de Andalucía y España, donde el azul es el color dominante. Pero el golpe es enorme si se comparan los resultados de ayer con las últimas generales, en las que el PSOE logró el 58,75% de los votos, 26,9 puntos más que el PP.

Ahora la distancia se recorta y solo les separan 32.300 papeletas. El PSOE consiguió ayer el 41,77% de los votos y los populares el 38,63%, con lo que la diferencia se reduce a solo 3,14 puntos. Los socialistas perdieron ayer más de 196.500 votos respecto a las últimas generales. El PP ganó unos 58.000 e IU logró 30.000 más. Los dos diputados que pierden los socialistas respecto a 2008 se los reparten el PP, que pasa de cuatro a cinco, e IU.

Los socialistas pierden dos diputados, que se reparten PP e IU

La vez que más se había acercado el PP a los socialistas fue en las generales de 2000, cuando los populares lograron mayoría absoluta en toda España pero, en Sevilla, se quedaron a 136.000 votos de sus rivales.

La ajustada victoria del PSOE de ayer se la deben a la provincia. Los socialistas vencieron en 86 de las localidades sevillanas, frente a las 17 del PP y el único municipio que consiguió IU. Pero, en Sevilla capital, la victoria de los populares fue clara. Con el 95,49% escrutado, el PP logró 26.700 votos más que el PSOE, 7,27 puntos de diferencia. En las últimas municipales, el PP logró 20 concejales y le sacó casi 67.000 votos al PSOE. Sin embargo, la ventaja de los populares ahora en Sevilla capital baja considerablemente.

Si se compara el reparto de votos con el de las municipales de mayo de 2011, los socialistas consiguen frenar algo su caída. En mayo los populares se quedaron a tan solo 1,96 puntos del PSOE, es decir, a solo 18.500 votos de diferencia.

IU también tuvo su buena noticia anoche. Consiguió el 8,63% de los votos de la provincia, lo que le supuso conseguir un diputado por Sevilla. La última vez que la coalición había alcanzado este objetivo fue en los comicios de 2000.

La circunscripción de Sevilla tiene un importante valor simbólico. Los socialistas siempre han sido la fuerza más votada desde 1977. Pero, además, también tiene un valor cuantitativo. La de Sevilla es la cuarta provincia española en cuanto al número de diputados que aporta al Congreso. Solo Madrid, Barcelona y Valencia están por delante.

Conscientes de esa importancia, los dos partidos mayoritarios se han volcado en Sevilla. Primero, con la elección de las cabezas de lista. El PSOE no quiso hacer experimentos y volvió a apostar por el exvicepresidente Alfonso Guerra. El histórico líder, presente en el Parlamento desde las primeras elecciones democráticas, ha vuelto a repetir como cabeza de lista. Pero su forma de hacer campaña ha cambiado algo. Guerra se ha centrado en la provincia, de la que casi no ha salido. Además de en grandes mítines, también ha participado en la campaña de calle y lo hemos visto hasta sentado en el salón de una casa del polígono San Pablo de Sevilla.

Guerra también ha dado titulares. Parte de la campaña ha estado dominada en Andalucía por unas declaraciones suyas sobre la relación que supuestamente existe entre la juez instructora del caso de los ERE, Mercedes Alaya, y el actual alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, antiguo magistrado. El Consejo General del Poder Judicial arremetió contra Guerra por sus palabras.

El PP también ha apostado fuerte en Sevilla. Tras la renuncia de Soledad Becerril a volver a encabezar la lista de los populares, al PP se le abrió un importante hueco. Y lo rellenaron con Cristóbal Montoro, exministro de Hacienda con Aznar. Montoro, nacido en Jaén, es un cunero y uno de los nombres que suenan como posible ministro de Rajoy. Además, Montoro se sitúa en el entorno político de Javier Arenas.